Martes 8 de Octubre de 2013
Familiares y amigos reclamaron por la joven frente a la comisaría. Aseguran que "se rieron en la cara" de la madre cuando denunció el caso. No se descarta que haya sido víctima de una red de trata.
A una semana de la desaparición de Araceli Ramos, la joven de 19 años de quien no se tienen datos desde que salió a una entrevista laboral, sus amigos y familiares realizaron ayer dos marchas en la localidad de Loma Hermosa, partido de Tres de Febrero. "Le di a la Policía todos los datos que tenía, pero no veo ningún resultado. Saquen a la Policía, a Prefectura, a Gendarmería, a quien sea, pero quiero a mi hija conmigo", reclamó Griselda, la madre de la chica.
Durante el último fin de semana, la Policía bonaerense allanó la casa donde fue citada Araceli la tarde del 30 de septiembre y encontró que el lugar estaba deshabitado desde hacía unos 15 días. Tardaron cinco días en realizar el operativo, un tiempo similar al que denuncia la familia que tardaron para tomar la denuncia.
"Le decían a mi hermana que fuera a buscarla a los hospitales, se le reían en la cara", dijo ayer Tamara, tía de la joven. El día después de la desaparición de Araceli, la madre fue directamente a la dirección de la cita y se encontró con una vivienda abandonada, donde según le dijeron los vecinos, vivía una mujer mayor que también estaba desaparecida. Después, se dirigió a la Comisaría, donde no le tomaron la denuncia hasta el miércoles, aunque la familia asegura que los escucharon recién el viernes, "cuando aparecieron los medios".
Desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº6 de San Martín, el fiscal Enrique Velazco Cerviño aseguró que trabajaron "todo el fin de semana en una serie de diligencias" de las que todavía no han tenido resultados. Según la tía de Araceli, los investigadores le pidieron "tiempo" para analizar todas las hipótesis, entre las que no se descarta que la joven haya sido secuestrada por una red de trata de mujeres.
"Tengo fe de que mi hija va a aparecer, no quiero pensar en otra cosa. Ella salió viva de mi casa a buscar un trabajo, con 19 años. Quería conseguir un trabajo de medio tiempo, porque quería su viaje de egresados", remarcó la madre de la chica a una semana de su desaparición. La mujer descartó que la joven haya tenido motivos para fugarse: "Ella sola no se fue, tiene que estar retenida contra su voluntad", aseguró.
El principal elemento de búsqueda lo aportó la propia Araceli antes de salir de su casa. En un papel, la joven escribió "Puán al 3700", la dirección a la que se dirigía para la supuesta entrevista laboral. Esa actitud, de avisar a dónde se dirigía, la había incorporado hacía dos meses, cuando sufrió el robo de su teléfono celular y su madre "se desesperó" para encontrarla a solo diez minutos de la hora a la que debía regresar. "Ella hablaba mucho con la mamá, con nosotras sus tías, es una persona que te cuenta todo", detalló Tamara.
La joven nació en Misiones y hasta diciembre vivió en Campana, en el norte de la provincia de Buenos Aires, con una tía, y este año se fue a vivir con su madre a Loma Hermosa, en Tres de Febrero, pero según la mujer "todavía no conocía bien las calles" y también por ese motivo "dejaba anotado adónde iba".