Carlo Ancelotti: “Cuando todo el mundo pensaba que el partido estaba acabado ha sido suficiente un pequeño detalle”
Jonatan Fabbian
Mundial de Fondo
En una noche histórica de Champions, el Real Madrid el dio vuelta la serie al Manchester City cuando todo parecía perdido. Tres goles en los minutos 89',91' y 94' (suplementario) para clasificar a la final europea en París.
DESDE MADRID.- “No es tan simple explicarlo. Cuando todo el mundo pensaba que el partido estaba acabado ha sido suficiente un pequeño detalle, una buena combinación y el gol de Rodrygo. Hemos puesto toda nuestra energía. Para ganar este tipo de partido tienes que tener un poco de suerte”, es el primer análisis de Carlo Ancelotti en conferencia de prensa del Santiago Bernabéu, tras la clasificación del Real Madrid para la final de la Champions League al vencer 3-1 al Manchester City con una remontada épica. Digna de utilizar una frase impuesta por el gran Carlo en esta Champions: la magia del Bernabéu.
Aunque esa magia es complementaria a un líder desde el banco, ideal para un equipo tan grande como Real Madrid. Carlo Ancelotti no muestra nervios hacia el exterior, le da tranquilidad a sus jugadores, incluso en los momentos más complicados, y eso tiene un premio. Un premio que no es casualidad, aplaudiendo en cada uno de los intentos por dar vuelta un partido que parecía terminado hasta el minuto 89’… hasta que la respuesta llega con dos goles de un jugador que llega del banco al 89′ y al 91′, para igualar la serie y llevar al tiempo suplementario la historia. Rodrygo lanzado a la cancha con el ambiente complicado, pero con una palmada de un entrenador que inspira motivación incluso en un panorama oscuro.
Historia que ya en el alargue, todos los presentes en el Bernabéu, sabíamos que era cuestión de minutos para que esa magia blanca vuelva a ser gol. Y fue rápido. A los cuatro minutos Benzema puso el tercero de penal y el Manceshter City ya estaba acabado. “El rival ha sido muy fuerte. El partido ha sido muy competido y el equipo no ha bajado los brazos. Después del gol del Manchester City ha sido mucho más complicado, pero hemos tenido el sacrificio, la suerte y la energía. Los cambios nos han ayudado. Los jugadores lo han dado todo porque ha sido un partido intenso. Lo hemos hecho bien presionando arriba y el City nos ha jugado como nos suele jugar, pero ha salido todo bien”.
Ancelotti hace referencia a los cambios y ahí está la prueba de conducción del enorme Carlo. Con la serie dos goles abajo a solo veinte minutos del final, sacó a los tres colosos del mediocampo que son Kroos, Casemiro y Modric… el corazón del equipo, pero con lógico cansancio y puso energía fresca incluso por si había que caer que sea con piernas. Un detalle que ningún entrenador se atreve, el modificar a tres conductores del equipo cuando la cosa viene brava. Solo una cabeza respaldada y respetada por sus jugadores como la de Ancelotti es capaz. Y el resultado lo comprobó… Vellejo, Asencio y Ceballos metiendo en todas las jugadas, Camavinga recuperando todo lo que se le cruzó y Rodrygo entró para hacer dos goles digno de un crack mundial. Nada más ni nada menos, dos festejos para igualar una semifinal de Champions al minuto 89′ y 91′.
Así se enorgullece el entrenador: “En 70 minutos, Casemiro, Kroos y Modric han hecho un trabajo fantástico presionando arriba y les ha costado al final. Por eso los he cambiado, porque quería meter un poco de energía en el campo. El futuro del Real Madrid está asegurado. Detrás de estos tres tenemos jóvenes de gran calidad. Los jugadores no bajan los brazos y aquí es algo especial. Estos jugadores lo han hecho muy bien y no paro de agradecerles lo que han hecho y lo que hacen. Cuando entra Rodrygo marca dos goles. Vallejo entra cinco minutos y gana todos los balones aéreos. Ceballos y Asensio se han sacrificado. Hay que destacar esto. Nadie pensaba que íbamos a jugar una final de Champions este año, pero estamos ahí“.
Con la remontada inesperada, en el tiempo suplementario era imposible que no se festeje una victoria en el Bernabèu: “El aspecto más importante en la prórroga era el psicológico. El City ha tenido un bajón y nosotros con el segundo gol de Rodrygo hemos buscado más y más energía. Solamente teníamos que controlar y defender bien porque teníamos ventaja psicológicamente”.
Con grandeza elogia al Liverpool, rival de la final, y lo siente cómo un clásico, identificado por otro club de dirigió: “A Klöpp lo conozco muy bien. Nos hemos encontrado muchas veces y le tengo mucho respeto a él, a su cuerpo técnico y sus equipos. Le tengo mucho respeto, va a ser una final fantástica y con dos equipos con distintas características. Será una final muy igualada. La sensación es que estoy muy feliz de participar en otra final contra un gran equipo como el Liverpool. Me los he encontrado como jugador y como entrenador me he encontrado al Liverpool en 2005, en 2007 y estuve dos años en Liverpool. Para mí es como un derbi porque sigo siendo del Everton”.
Fue una noche inolvidable para los madridistas y para los amantes del fútbol. Noche en que apareció la magia blanca. Noche en la que hubo un padre de la victoria. “Ha pasado algo raro. Hemos tenido una fantástica noche. Hemos jugado contra un equipo muy fuerte. Hemos enfrentado a los equipos que a principio de temporada estaban acreditados para ganar la Champions, como el PSG, el Chelsea y el Manchester City. Ahora nos toca a otros. Gran parte del mérito pasa por estos jugadores, por una afición que empuja, no solo dentro del estadio también los días anteriores; el peso de esta camiseta y la historia de este club. Estamos orgullosos de ser partícipes de este club. Es todo esto”. Así lo relató un padre orgulloso: Carlo Ancelotti.
