Miércoles 28 de Agosto de 2013
La medida fue anunciada por la presidenta Cristina Fernández en el marco de una nueva ronda del diálogo con sindicalistas y empresarios, en la Casa Rosada.
El Gobierno nacional elevó ayer a 15 mil pesos de sueldo bruto, el monto mínimo no imponible para el pago del impuesto a las ganancias, para empleados en relación de dependencia y a su vez fijó en ese monto el ingreso tope para recibir asignaciones familiares, a partir del 1º de septiembre.
En compensación anunció la creación de un nuevo impuesto a la compra y venta de acciones que no cotizan en el mercado de capitales y a la distribución de dividendos, mediante el envío de un proyecto de ley al Congreso.
Las medidas fueron anunciadas ayer por la presidenta, Cristina Fernández, al abrir una nueva ronda del diálogo social que se realizó en la Casa de Gobierno con la presencia de sindicalistas y empresarios.
Cristina Fernández añadió que para los trabajadores de la Patagonia el aumento del mínimo no imponible será del 30 por ciento.
El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, explicó que se eleva a 15 mil pesos el mínimo no imponible para el pago del impuesto a las ganancias, para empleados en relación de dependencia y precisó que se elimina la distinción entre solteros y casados.
En consecuencia para un soltero la actualización significa un aumento de la base imponible de 80 por ciento (el mínimo anterior era de 8.360 pesos), mientras que para los casados es de 33 por ciento (el mínimo era de 11.563 pesos) Junto con esta medida, el titular de la AFIP anunció un aumento de 20 por ciento en las deducciones para los trabajadores que ganan entre 15 mil y 25 mil pesos.
Echegaray destacó que con el nuevo tope no pagaran ganancias el 89,8 por ciento de los trabajadores (8.382.390) y que sólo lo abonará el 10,2 por ciento (955.527).
En el caso de los jubilados, precisó que no pagarán ganancias el 99,3 por ciento (5.975.623).
El titular de la AFIP indicó que el impacto fiscal de la suba del impuesto a las ganancias y de las escalas para recibir asignaciones familiares tendrá un costo fiscal de 4.495 millones de pesos.
El Estado compensará parcialmente esa erogación adicional mediante la creación de un impuesto del 15 por ciento a la compra y venta de acciones que no cotizan en el mercado de capitales y de 10 por ciento a la distribución de dividendos.
Por el primer gravamen el Estado confía en recaudar 697 millones de pesos, mientras que por el segundo recibirá 1.359 millones, totalizando 2.056 millones.
Echegaray dijo que los 2.439 millones de pesos restantes saldrán de una mejor gestión del gasto público.
El funcionario remarcó que de esta forma el Gobierno "dejó de lado las propuestas que impulsaban gravar el ahorro en pesos, a través de impuestos a las cuentas a la vista o a la compra y venta de acciones que cotizan en el mercado de capitales".
La Presidenta encabezó el encuentro del que participaron los ministros de Economía, Hernán Lorenzino; de Industria, Débora Giorgi; de Planificación Federal, Julio de Vido; de Trabajo, Carlos Tomada.
También estuvieron el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini; la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; el secretario de Política Económica, Axel Kicillof; el secretario de Comercio Interior; Guillermo Moreno; la secretaria de Comercio Exterior; Beatriz Paglieri; el presidente del Banco Nación, Carlos Fabrega, y el administrador Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray Por el sector empresario concurrieron Héctor Méndez, presidente de la UIA; Jorge Brito titular del Banco Macro; Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción; Eduardo Eurnekian; Daniel Funes de Rioja; Carlos Heller titular del Banco Credicoop, Enrique Cristofani presidente del Banco Santander, y el presidente de la Came, Osvaldo Cornide.
En tanto, por el sindicalismo, estuvieron presentes el secretario general de la CGT, Antonio Caló; y los integrantes de la mesa directiva Andrés Rodríguez, Omar Viviani y Ricardo Pignanelli; como así también Carlos Moreno, de la Uocra José Luis Lingeri, secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias; el titular de la CTA, Hugo Yasky, el presidente de Admira, Juan Carlos Lascurain, en Ider Peretti, representante del ala oficialistas del sector agropecuario.