Miércoles 7 de Agosto de 2013
La Presidenta pidió "revisar el funcionamiento" del organismo y llamó a todos los países miembros a que den cumplimiento a las resoluciones de la Asamblea General.
La presidenta Cristina Fernández pidió ayer reformular el funcionamiento del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y reclamó a sus miembros cumplir con las resoluciones del organismo multilateral. Asimismo, reafirmó su voluntad de seguir "considerando el rol de las organismos regionales y subregionales, explorando acciones para fortalecer las relaciones bilaterales entre las Naciones Unidas y estas asociaciones".
Al hablar en el debate abierto del Consejo, que Argentina preside este mes, la Jefa del Estado sostuvo que los problemas que afrontan países miembros de la ONU "nos exigen repensar cómo deben funcionar los organismos, cómo cambiar las reglas, imaginar y diseñar nuevos instrumentos que nos permitan ser eficaces".
"Frente a una nueva realidad, y nuevos problemas las crisis se están abordando "con viejos instrumentos y viejos métodos", dijo, al tiempo que cuestionó el derecho a veto que poseen algunos países que luego, haciendo uso de él, "son los que obturan la verdadera solución de los conflictos".
En su discurso, la mandataria puso como ejemplo la disputa de Argentina con el Reino Unido por el tema Malvinas para resaltar la necesidad de reformular al organismo.
Esa nación, junto a Estados Unidos, Rusia, China y Francia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho a veto. "Cuando en la gestión de conflicto aparece derecho de veto la solución aparece muy difícil e imposible", enfatizó, por lo cual insistió que "sería necesario revisar el funcionamiento de las instituciones en general de la ONU y a partir del Consejo de Seguridad para que respondan a una lógica diferente".
En este marco, marcó la diferencia con organismos como la Unasur donde las decisiones se toman por "consenso" para aclarar que "cuando hablamos de la necesidad de elaborar consensos, es necesario que no se basen en los intereses particulares de cada Estado, sino en él la búsqueda de la paz".
Con la presencia del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y catorce cancilleres -doce de ellos de naciones latinoamericanos, incluyendo a la Celac presidida por Cuba- el debate abierto deliberó sobre la "Cooperación de las Naciones Unidas con organizaciones regionales y subregionales en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales".