Martes 11 de Junio de 2013
El presidente de los EEUU exigió a republicanos y demócratas que aprueben “antes del final del verano” la iniciativa. El debate en el Senado comienza este martes.
El mandatario estadounidense sostuvo que el debate por la reforma migratoria no se puede seguir dilatando y pidió al Senado que se expida antes del final del verano (en septiembre) sobre la iniciativa.
“Éste es el mejor momento para cambiar un sistema migratoria corrompido. No hay razón para que el Congreso no logre hacer algo para el verano”, afirmó Barack Obama este martes durante una conferencia.
El presidente recordó que una importante cantidad de empresas en el país fueron fundadas por inmigrantes o hijos de inmigrantes. También remarcó que el sistema actual mantiene separadas a miles de familias.
“Incluso sucede que personas que serían elegibles para permanecer legalmente en el país están como ilegales. No es justo, pero así es el sistema roto que tenemos, a pesar de que se le han hecho parches”, condenó Obama.
El mandatario explicó, además, por qué defendía el proyecto, pese a los cambios que le fueron introducidos para lograr el consenso bipartidista. “En primer lugar, significará un mayor compromiso con la seguridad de nuestro país. Por ejemplo, las personas podrán saber si a quién contratan es legal”, enumeró.
“En segundo lugar, permitirá que miles de personas puedan recibir el status legal, que puedan pagar impuestos, tener seguros de salud. No será un proceso fácil, tomará 13 años”, añadió. Y por último, “asegurará que las personas no tendrán que esperar años hasta que sus seres queridos puedan ingresar legalmente a los Estados Unidos”.
Asimismo, Obama dio el ejemplo de un joven argentino, llamado Diego, que llegó al país a los tres años y se enteró de que era ilegal cuando estaba en la escuela secundaria.
“Diego se graduará con honores de la universidad y él quiere contribuir con el país que ama. ¿Qué es lo más racional entonces para ayudarlo?”, dijo, y destacó que el estudiante ingresó en el programa de acción diferida impulsado por su gobierno, que le permitirá adquirir un status legal.
