Sábado 28 de Septiembre de 2013
Los mandatarios sostuvieron ayer una charla telefónica que marca un inicio de un acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Irán, Hasan Rohaní, mantuvieron ayer una histórica conversación, la primera entre los máximos líderes de ambos países desde 1979, sobre el programa nuclear iraní que alienta las expectativas de un posible acuerdo global al respecto.
A la vez que Obama anunciaba en una comparecencia en la Casa Blanca que acababa de hablar con Rohaní por teléfono, el mandatario iraní hacía lo propio en su cuenta en Twitter.
"Los dos discutimos los esfuerzos para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán. Le reiteré al presidente Rohaní lo que dije en Nueva York: aunque seguramente habrá importantes obstáculos para avanzar y el éxito no está absolutamente garantizado, creo que podemos llegar a una solución integral", explicó Obama.
La confianza en un acuerdo supone un giro de 180 grados respecto a lo que ha sido hasta ahora la posición estadounidense, aunque Obama admitió ser "consciente de todos los desafíos que se avecinan".
En Twitter, Rohaní destacó que durante su conversación tanto él como Obama expresaron su "voluntad política" de resolver "rápidamente" el conflicto sobre el programa nuclear iraní, que según EE.UU. y sus aliados occidentes tiene fines militares, algo que Irán niega.
"Si logramos progresos en el asunto nuclear, otros temas como el de Siria ciertamente se verán afectados positivamente", escribió Rohaní.
Según funcionarios iraníes, la conversación se produjo mientras Rohaní iba en un vehículo camino del aeropuerto antes de abandonar Nueva York, donde participó estos días en la Asamblea General de la ONU.
De acuerdo con lo indicado en una conferencia telefónica por altos funcionarios estadounidenses, los dos mandatarios hablaron en torno a las 14.30 hora local de Washington (15.30 de Argentina), durante unos 15 minutos y mediante un intérprete.
Un encuentro complicado
La Casa Blanca ofreció esta semana celebrar "un encuentro" informal entre Obama y Rohaní en los márgenes de la Asamblea de la ONU, pero los iraníes respondieron que era "muy complicado" para ellos en este momento concretar esa reunión, sobre todo por sus posibles repercusiones en Irán.
Después de ese intento frustrado de reunir a los dos presidentes, la Casa Blanca fue informada ayer de que Rohaní deseaba hablar con Obama antes de abandonar Nueva York.
El tono de la conversación fue "bastante cordial", Obama se despidió en farsi y Rohaní lo hizo en inglés, precisó un alto funcionario estadounidense.
Además del programa nuclear iraní, que centró la mayor parte del diálogo, Obama expresó también a Rohaní su preocupación por los casos de tres ciudadanos estadounidenses que están presos en Irán.
La Casa Blanca cree que los "positivos resultados" de la reunión a nivel ministerial de ayer en Nueva York entre Irán y el grupo 5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido más Alemania) pudieron allanar el camino para la conversación de ayer entre Obama y Rohaní.