Viernes 26 de Abril de 2013
En medio de forcejeos y denuncias de fraude, la Cámara Baja avaló los cambios en la Magistratura -que volverá al Senado-, la creación de tres cámaras de Casación y el nuevo régimen para cautelares.
La Cámara de Diputados convirtió ayer en ley la regulación de las medidas cautelares y la creación de tres cámaras de casación, mientras que dio media sanción a la reforma del Consejo de la Magistratura que volvió al Senado, en el marco de una extensa y polémica sesión de casi un día.
El debate en la Cámara Baja se extendió por casi 21 horas, en las que se escucharon duras acusaciones cruzadas, insultos y hasta algunas agresiones físicas entre el bloque del Frente para la Victoria y los espacios de la oposición.
El kirchnerismo logró el respaldo de sus tradicionales aliados para aprobar el proyecto tendiente a reformar la Magistratura y luego de una escandalosa votación los bloques de la oposición se retiraron del recinto, menos el de la Coalición Cívica.
El oficialismo avaló con 130 votos a favor y 123 en contra las reformas para la Magistratura, a la cual se le aplicaron algunos cambios tras un pedido de la Corte Suprema de Justicia.
Ahora el proyecto regresará al Senado donde primero se analizará en la reunión de comisiones del próximo martes 30 y, si logra dictamen, luego se votará sobre tablas el miércoles 8 de mayo, día en el que podría quedar sellada la aprobación de la reforma judicial del gobierno.
Los cruces más fuertes entre oficialistas y opositores se generaron tras una polémica votación del artículo segundo del proyecto sobre la Magistratura, en la que el tablero electrónico fue contundente: 128 votos a favor, 101 en contra, 21 abstenciones y 0 no identificados. Esto significaba el rechazo de la norma, ya que se necesitaban 129 votos, pero el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, salió disparado de su banca, fuera de control y lo tuvieron que frenar sus compañeros.
La oposición acusó al oficialismo de hacer trampa y de violar el Reglamento del Cuerpo y, luego de un cruce de acusaciones y gritos que rozaron el escándalo, Rossi desanduvo el camino y pidió al presidente de la Cámara, Julián Domínguez, que habilitara la votación "artículo por artículo, pero sin debate". Al final, volvió a votarse el artículo segundo y ahí recogió 130 apoyos, con el apoyo de los diputados Alicia Comelli y Juan Carlos Forconi, que dijeron que sus votos a favor del proyecto no habían sido registrados. Más tarde, ya sin la presencia de la mayoría de los diputados de la oposición, el kirchnerismo logró aprobar la creación de tres cámaras de Casación en los fueros Contencioso Administrativo, en lo Civil y Comercial y del Trabajo y de la Seguridad Social, y la regulación de las medidas cautelares contra el Estado.
