Miércoles 17 de Abril de 2013
En ciudades donde las grandes cadenas de supermercados tienen escasa o nula presencia, el alcance de la medida impulsada por el Gobierno nacional exhibe sus límites.
El congelamiento de precios acordado en febrero de este año entre la Secretaría de Comercio del Interior y las cadenas de supermercados más importantes del país, tiene dispar repercusión en el interior bonaerense: mientras algunos empresarios del sector afirman que "se está cumpliendo estrictamente" con la medida otros reconocen una "adhesión parcial" especialmente entre los muchos negocios que no firmaron el acuerdo.
Empresarios y comerciantes del interior tienen diferentes visiones respecto al alcance del acuerdo: si bien las grandes cadenas firmantes cumplen con la normativa, en muchas ciudades éstas no tienen presencia y los comercios más pequeños realizan una adhesión limitada para no perder competitividad, aunque muchos productos igual subieron sus valores en estas semanas.
Empresarios y comerciantes del interior tienen diferentes visiones respecto al alcance del acuerdo: si bien las grandes cadenas firmantes cumplen con la normativa, en muchas ciudades éstas no tienen presencia y los comercios más pequeños realizan una adhesión limitada para no perder competitividad, aunque muchos productos igual subieron sus valores en estas semanas.
La medida, que fue impulsada en un primer momento por 60 días, y luego se extendió hasta el 31 de mayo, implica un acuerdo para mantener los precios a los valores que regían al 1º de febrero de este año por parte de las cadenas comerciales que conforman la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) -entidad que reúne a las principales empresas del rubro, como Carrefour, Walmart y Cencosud (Disco, Jumbo y VEA), La Anónima y Coto.
Rentabilidad
El presidente de la Federación de Cooperativas de Consumo (FACC), Rubén Mason, dijo a DIB que en el caso de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca -la única cadena firmante del convenio por fuera de ASU- la medida "se cumple estrictamente", y opinó que "tiene una fuerte repercusión en los precios en general, ya que la entidad constituye uno de los supermercados más importantes de la región". Sin embargo, pese al "buen funcionamiento" del acuerdo, Mason destacó que "la rentabilidad comenzará a bajar cuando se firmen los nuevos convenios colectivos de los empleados de comercio –a partir del 1º de mayo- y suban los salarios". Según dijo, "cada vez cuesta más mantener el congelamiento, a partir de la suba de los combustibles y de algunos servicios".
En tanto, desde Tandil, el pro-secretario de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) local, Gabriel Fuente, indicó a esta agencia que al no haber tantas cadenas de supermercados en la localidad serrana, la repercusión del congelamiento "es casi nula" en el bolsillo del consumidor. Y en Junín –donde sólo hay dos supermercados locales incluidos en el convenio- el presidente de la Sociedad de Comercio e Industria, Jerónimo dos Reis, dijo que "es difícil que lo puedan aplicar todos (los comercios)", y manifestó que la Secretaría de Comercio que encabeza Guillermo Moreno "no está verificando que se cumpla lo establecido por el acuerdo".