Lunes 6 de May de 2013
Los delincuentes abordaron un coche Peugeot RCZ valuado en 280 mil pesos. Un malentendido entre los malvivientes terminó con uno de ellos muerto y la familia libre.
Unos cuatro delincuentes asaltaron a una familia en la localidad bonaerense de Ramos Mejía y tomaron cautivo al hombre, pero en pleno atraco uno de los maleantes mató a uno de sus cómplices a balazos porque supuestamente pretendía huir sin él.
Los malhechores liberaron a la víctima sana y salva y dejaron tirado el cadáver del delincuente asesinado por su propio compañero.
Fuentes policiales informaron que el episodio ocurrió minutos antes de las 23 del domingo, cuando un matrimonio y sus dos hijos se movilizaban por las calles Don Bosco y Argentina de Ramos Mejía (La Matanza), en el oeste del Conurbano, en su auto Peugeot RCZ valuado en 280 mil pesos.
Los voceros explicaron que la familia fue interceptada por un coche Ford Fiesta en el que iban cuatro sujetos armados, tres de los cuales bajaron del vehículo y a punta de pistola obligaron a la mujer y a los hijos del hombre a bajar de su auto.
Por su parte, el padre de familia fue obligado a pasarse al Ford Fiesta, donde estaba al volante el cuarto malhechor, mientras el resto de la banda se subía al coche de la víctima para robarlo.
Pero al no poder poner en marcha el Peugeot, dos de los ladrones fueron nuevamente hacia el Ford Fiesta y el chofer de la banda aceleró el coche, con la víctima privada de la libertad a bordo, dijeron las fuentes.
En ese momento, el delincuente que aún permanecía en el Peugeot tratando de arrancarlo salió del coche y corrió hacia sus cómplices, a los que alcanzó a los pocos metros.
Pelea y muerte
Los informantes indicaron que el sujeto logró subirse al Ford Fiesta con sus compañeros, junto al hombre asaltado, y adentro del vehículo comenzó a recriminarles a sus cómplices que lo habían dejado abandonado.
En medio de la discusión, los dos asaltantes que habían estado con él en el Peugeot le dijeron que era el chofer del Fiesta quien había decidido emprender la fuga sin esperarlo.
Al escuchar eso, sin mediar más palabras, el maleante le disparó al conductor dos balazos por la espalda. Uno le dio en la cabeza y el otro en un omóplato, lo que le ocasionó la muerte.
Tras el homicidio, los compañeros del ladrón muerto liberaron a la víctima y arrojaron el cadáver de su cómplice a la calle, en Argentina y Cervantes, a casi tres cuadras de donde se produjo el asalto, y continuaron la fuga con el Ford Fiesta.
Según se informó, el fallecido tenía antecedentes penales por robo a mano armada y había cumplido una condena a cuatro años de prisión en la cárcel de Magdalena. El caso es investigado por el fiscal de La Matanza Jorge Yametti.
