Viernes 10 de Enero de 2014
El padre de Priscila Leguiza, la niña de 7 años que el martes fue hallada asesinada a golpes, parcialmente incinerada y envuelta en una bolsa en un arroyo de Berazategui, aseguró que la niña no le decía mamá a su madre biológica, porque la había abandonado cuando tenía un año y medio, y supuso que ese pudo haber sido el desencadenante para matarla.
"Debe ser que le tenía bronca porque estuvo viviendo conmigo, o porque no le decía mamá. La madre para ella era mi señora, que es la que la crió, le cambió los pañales, le dio de comer, se calentó por vacunarlos y por darles un estudio", dijo entre lágrimas Gabriel Leguiza, padre de la niña asesinada.
Aún en medio de una crisis por tener que haber reconocido a su hija en la morgue, el hombre dijo no tener palabras "para decir lo que le hizo esa mujer (por la madre de su hija)" a su hija y agregó que no sabe "qué le habrá pasado por la cabeza para hacer lo que hizo".
"La nena siempre estuvo conmigo, la crié junto a mi actual pareja desde que tenía un año y unos meses. Con la mamá, casi nunca tuvo contacto...Si la vio dos veces es mucho", finalizó, quien pidió "justicia por la memoria" de Priscila.
En tanto, la madre y el padrastro de Priscila, ambos detenidos por el crimen de la niña, desistieron de declarar ante la Justicia.
Se trata de Silvia Beatriz Lafuente y Pablo Verón Bisconti, quienes fueron detenidos la noche del martes último horas después de haber sido hallado el cadáver de Priscila en un arroyo de Berazategui.
Tanto Lafuente como Bisconti se negaron entonces a declarar ante el fiscal que tuvo el hecho apenas se descubrió el cadáver, Carlos Riera, pero ayer solicitaron un nuevo encuentro con el fiscal para declarar.
Esta mañana, ambos fueron trasladados a la fiscalía de Berazategui y estaba previsto que sean llevados ante la fiscal subrogante Silvia Borrone, para que los indague por el delito de "homicidio calificado por el vínculo", uno de los más graves del Código Penal argentino.
Sin embargo, por la tarde le hicieron saber a la fiscal Borrone que desistían de la indagatoria por recomendación del defensor oficial Santiago Romero, y regresaron a la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes, donde permanecerán alojados.
Según dijeron los voceros, los dos quedaron acusados de "homicidio" ya que si bien la principal hipótesis de los pesquisas es que la niña murió a raíz de una golpiza que le propinó la madre y que el padrastro sólo colaboró al intentar hacer desaparecer la evidencia, no descartaban que también él haya golpeado a Priscila.
El cadáver de Priscila Lafuente fue hallado por la policía el martes por la mañana, entre los pastizales y arbustos de un arroyo ubicado debajo del puente de avenida Mitre, casi calle 44, en Berazategui, próximo al límite con la vecina localidad de Guillermo Hudson, en el sur del conurbano.
La madre de la niña denunció la desaparición de su hija durante las primeras horas del lunes, pese a que, según su versión, faltaba de su casa desde el sábado.
Tanto la madre como el padrastro quedaron detenidos luego de que Verón Bisconti, bombero exonerado de la Policía Federal, aparentemente "se quebró" en sede policial y relató que Lafuente golpeó a la niña durante la noche del pasado viernes 3 de enero, que la acostaron a dormir y que a la mañana siguiente la encontraron muerta.
El hombre dijo además que tras intentar incinerar el cadáver de Priscila en la parrilla de la casa, la noche del sábado lo envolvieron en una bolsa de plástico y lo trasladaron en un cochecito para bebé hasta el arroyo "Las Conchillas", ubicado a unos 800 metros de la vivienda.