Domingo 10 de Febrero de 2013
El Barsa, con el freno de mano puesto, le hizo seis al débil equipo de las afueras de Madrid. Messi aportó el segundo del 6-1, su 35 en la Liga, el 299 oficial en el club, para así mojar por 13° partido consecutivo.
Si el Barcelona permite bostezos, sí y sólo sí, se tratará de una cuestión televisiva. Los Culés volvían a jugar temprano, a las 12 (8 hora argentina) después de 47 años en el Camp Nou y existía una gran expectativa por conocer si las lagañas le darían batalla al fútbol. Los 85.610 espectadores que pagaron su entrada jamás dudaron. Y si se quedaron con la boca abierta fue por otra notable exhibición del equipo catalán, muy a pesar de los miedos lógicos de una jornada post fecha FIFA. Sin embargo, con sólo ver a Messi –quien había estado en Estocolmo con la Selección en el 3-2 a Suecia-, las dudas se disiparon rápidamente. Getafe, el equipo de las afueras de Madrid, no fue rival. Como siempre en la Liga, donde apenas rescataron dos empates contra el Barsa (y siete derrotas). Pero… Los partidos hay que jugarlos. Y se jugó nomás. Aunque a los 5’ todo estaba acabado.
Después de un gran pase frontal de Iniesta, el chileno Alexis Sánchez sentenció un juego que ya dejaba de tener sentido. Mucho más cuando siete minutos más tarde, en una maniobra poco ortodoxa, casi en caída libre, la Pulga metió un zurdazo que acabó siendo el 2-0, su 35° gol en la Liga, su 299° en el club (en partidos oficiales), y que le permitió proseguir con una racha diabólica: la metió por 13° juego consecutivo. Y sólo la falta de puntería no le permitió redondear el numerito: a los 30’ la clavó en el palo y a los 37’ un cabezazo pasó muy cerquita del travesaño. Ah, Villa y Alexis pudieron haber hecho del 2-0 una goleada. Aunque para eso estaba el segundo tiempo…
El Barsa salió al complemento con los tres puntos en el bolsillo y el pie en el acelerador. Messi tuvo el tercero a los 11’ con una mediavuelta pero su chance la aprovechó Villa un minuto más tarde, quien definió como los que saben, mano a mano, ante la salida del pobre arquero Codina. El show, claro, no terminó ahí. A los 33’, tras un pase tranqui del rosarino, Tello metió el 4-0 colocándola junto al palo. ¿La manchita? El pase atrás de cabeza de Jordi Alba buscando a Mascherano que fue aprovechado por Alvaro Vázquez para el descuento del Azulón significó el octavo partido en racha que los catalanes reciben goles… ¿Alguna manera de compensarlo? Claro, con más goles: a falta de un minuto, golazo de Iniesta, el gran motor del primer tiempo, tras un jugadón de Messi que acabó con un pase algo sucio. Y en el descuento… ¡La metió hasta Piqué! Sí, demasiado. El Barsa le partió la Getafe. Y más que oler a sangre, en Catalunya ya huele a título…