Viernes 21 de Marzo de 2014
La compañía canadiense Cirque du Soleil regresará por quinta vez a la Argentina para presentar "Corteo", un espectáculo al que anticipa como de gran refinamiento visual creado por el actor, coreógrafo y director suizo Daniele Finzi Pasca.
Desde su estreno, en abril de 2005, "Corteo" fue visto por más de 7 millones de espectadores, en una docena de países. En su visita a la Argentina debutará primero en Córdoba, el próximo 3 de mayo. Y a partir del 6 de junio, instalará su carpa blanca en Buenos Aires, en el "Complejo al Río" de Vicente López.
"Corteo" (en italiano "cortejo fúnebre") es una procesión, alegre y carnavalesca, en homenaje a un clown que contempla su propio funeral. En él participan: ángeles de la guarda, antiguas amantes, acróbatas, malabaristas y payasos de todos los tamaños (incluso, algún liliputiense). Algunos de estos intérpretes actúan en el aire, sujetos a camas (de 300 kilos cada una), candelabros y bicicletas.
"Es un espectáculo de contrastes que pone de manifiesto la fuerza y la debilidad del payaso, así como su sabiduría y su delicadeza. En él se concentra esa cuota de humanidad que habita en cada individuo", ha señalado Finzi Pasca. Para este director "el clown no es un cómico; los cómicos se ocupan de la estupidez humana. Por el contrario, el clown estudia la incoherencia, y la incoherencia necesita de la inteligencia para alejarse de la visión común de los dramas, cambiar la dimensión de las cosas y ampliar la percepción de la realidad". Así lo señaló en una carta que dirigió al Cirque du Soleil cuando le encargaron la creación y montaje de "Corteo". La historia que ideó se desliza entre lo ridículo y lo trágico, la vida y la muerte, la fantasía y la realidad, lo grande y lo pequeño, el cielo y la tierra y entrelaza "la magia de la perfección con el encanto de la imperfección".
El director suizo tiene su propia compañía de clowns "Teatro Sunil", creada en 1983 y en la que desarrolló el "teatro de la caricia" ("una técnica interpretativa caracterizada por la humanidad, el espíritu lúdico, la magia y el viaje interior", según explicó). No por nada bautizó a su compañía con el nombre de Sunil, un joven hindú al que había visto morir, en la India, mientras cuidaba enfermos terminales, junto a la Madre Teresa.
En "Corteo" es producto de numerosas influencias visuales, sobre todo del estilo barroco. También ostenta varios símbolos religiosos. El más impactante: un laberinto medieval dibujado en el centro de la pista. Es igual al que alberga la Catedral de Chartres en el piso de una de su naves.
Otro aporte novedoso fue la división, en dos partes, del gran escenario circular (sobre el que rotan varios anillos concéntricos) con el fin de ubicar a una mitad del público frente a la otra. De esta manera, los artistas desfilan entre los espectadores subrayando la idea de "procesión". Un gran telón domina el escenario con una pintura inspirada en el famoso panel "Parce Domine" ("perdona, Señor"), que Adolphe Willette creó en 1885 para el cabaret "Le Chat Noir". La imagen reproduce un "parade" de artistas.
Algunos críticos extranjeros señalaron la superioridad argumental de "Corteo" en relación a otros shows del Cirque du Soleil, incluidos los que ya estuvieron en Buenos Aires: "Saltimbanco" en 2006; "Alegría" en 2008; "Quidam" en 2010 y "Varekai" en 2012). "Corteo" cuenta con un "storyline" menos ambiguo y una ambientación más precisa que entre otras cosas parece evocar a una Europa decimonónica.