Martes 21 de Enero de 2014
Cuatro personas murieron y casi 30 resultaron heridas en un ataque suicida con coche bomba cometido en Beirut en un bastión de Hezbollah y reivindicado por un grupo insurgente que pelea contra ese movimiento libanés en la vecina Siria, informó la agencia de noticias estatal NNA.
El ataque es el sexto en el Líbano en una zona controlada por Hezbollah desde que el movimiento islamista chiíta anunció, en abril pasado, que lucha en Siria contra la insurgencia sunnita que quiere derrocar a su aliado el presidente Bashar Al Assad, y refleja la creciente regionalización de la guerra siria.
El Frente al Nusra, que opera tanto en Siria como en el Líbano, reivindicó el atentado suicida en el barrio beirutí de Haret Hreit, en un mensaje publicado en la red social Twitter en el que asegura que el ataque es en represalia por la matanza de niños sirios en Arsal.
Activistas opositores sirios dijeron que ocho personas, entre ellas cinco niños de una misma familia, murieron el sábado pasado en esa localidad mayoritariamente sunnita y partidaria de la oposición siria en un ataque del Ejército.
Acompañado por imágenes de menores fallecidos, el mensaje de la rama libanesa del sirio Frente al Nusra hizo un llamamiento a "los hijos de la Sunna (texto sagrado) a que se movilicen para combatir al partido del diablo", en referencia a Hezbollah, informó la agencia de noticias EFE.
El suicida que cometió el atentado hizo explotar el vehículo en el que se encontraba, causando, además de las víctimas, grandes destrozos materiales.
Imágenes difundidas por la televisión mostraron un incendio en uno de los edificios de donde brotaba una gran columna de humo.
En Haret Hreik se registró otro atentado a principios de enero que ocasionó al menos seis muertos y 70 heridos.
