Miércoles 4 de Diciembre de 2013
El primer atentado dejó diez muertos, entre ellos seis policías, y 17 heridos en la localidad de Tarmiya, situada a unos 25 kilómetros al norte de Bagdad, cuando una persona detonó un cinturón explosivo contra el edificio en el que se encuentran la alcaldía, la comisaría y otras instituciones gubernamentales.
Tras la explosión, individuos armados dispararon contra los guardias de seguridad del edificio y lanzaron proyectiles de mortero, informó la agencia estatal de noticias iraquí, NINA, citada por Europa Press.
En el segundo atentado, 21 personas, entre ellos 20 miembros de las fuerzas de seguridad, murieron y otras 31 resultaron heridas en un ataque contra un edificio administrativo de la Policía en la localidad de Tikrit, en el norte del país.
El ataque fue perpetrado con un coche bomba colocado frente a la entrada principal del edificio, tras lo que tres hombres armados irrumpieron en su interior, lo que provocó la respuesta de las fuerzas de seguridad, que han asaltaron el edificio.
Por otra parte, al menos dos muertos y nueve heridos dejó la explosión de un coche bomba en la localidad de Baiya.
Otras dos personas murieron y trece más resultaron heridas a consecuencia de dos atentados en la capital, Bagdad.
Los ministerios de Sanidad y Defensa de Irak anunciaron el domingo que la cifra de muertos a consecuencia de la oleada de violencia que sacudió el país durante el mes de noviembre asciende a 948, de los cuales 852 de ellos son civiles, si bien el Ministerio del Interior elevó la cifra hasta 1.121 víctimas fatales.
Por su parte, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI) publicó su propio balance de víctimas, que sitúa el número de muertos en 659, entre ellos 565 civiles. Asimismo, indicó que otras 1.373 personas resultaron heridas, 1.186 de ellas civiles.
Casi mil personas murieron en octubre, de acuerdo a las cifras de la ONU.
