Martes 2 de Julio de 2013
Las provincias de Corrientes y Chaco son las más afectadas por la crecida del agua, que pasó el nivel de evacuación. La Garganta del Diablo permanecerá sin acceso por al menos 30 días.
Decenas de familias se evacuaron ayer en Corrientes, entre ellas pobladores de un barrio de Paso de la Patria, donde las defensas cedieron ante la crecida del río Paraná, mientras el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, dijo que "el río parece estacionarse", tras recorrer zonas inundadas en lancha.
No obstante, en Corrientes el río mostraba un comportamiento creciente sobre la zona de Paso de la Patria, donde llegó a 7,46 metros, cuando el nivel de evacuación está trazado en 7 metros.
En ese marco, las autoridades municipales debieron coordinar un operativo de rescate de familias anegadas del barrio de los Pescadores, cuando se produjo el colapso de una de las defensas construidas en el camino a la cabaña Don Julián.
La creciente también empezó a mostrar su rostro más dramático en la capital correntina con la aparición de yacarés y serpientes en varios de los barrios inundados.
"Es normal que con la crecida aparezcan diferentes animales", dijo el director de Defensa Civil correntino, Eulogio Márquez, y acotó que "por eso pedimos a los ciudadanos que tengan cuidado".
Márquez aseguró que "la situación no ha variado mucho respecto a ayer (por el domingo)", pese a que ayer por la mañana el Paraná trepó a 7,03 metros y superó así el nivel de evacuación sobre el puerto.
La tendencia del río
Desde Prefectura Naval Argentina informaron que el río mantenía una tendencia creciente, ya que las mediciones tomadas a las 15 de ayer mostraban que el nivel se ubicaba en 7,09 metros, con una tendencia a aumentar un centímetro por hora.
Ante ello seguían las evacuaciones en Corrientes, pero Márquez indicó que "la gente no se quiere ir lejos de sus casas, porque no quiere perder sus cosas".
En Chaco, en tanto, Capitanich visitó ayer las principales zonas afectadas por la creciente para supervisar la situación y coordinar la asistencia a los damnificados. "Por suerte, el río parece estacionarse y creemos que no llegaría al pico de 7,40 metros que teníamos previsto", dijo Capitanich tras la recorrida que realizó por lancha primero y luego en helicóptero junto a miembros del Comité de Emergencia. El mandatario señaló que "la coordinación es clave y está funcionando de la mejor manera" y destacó las acciones conjuntas que se trazaron desde el Estado provincial con las fuerzas de seguridad y los municipios afectados por la crisis hídrica.
Por su parte, la presidenta de la Administración Provincial del Agua (APA), Cristina Magnano, se mostró optimista "en que la creciente no llegue a los 7,40 metros pronosticado" por el Instituto Nacional del Agua (INA).
"El pico está aplanado y es probable que no llegue a los previsto", insistió la funcionaria.
Un mes de espera
Las pasarelas a la Garganta del Diablo, en las Cataratas del Iguazú, serán rehabilitadas dentro de los 30 días posteriores a la normalización del caudal de ese río, que tuvo una crecida histórica la semana pasada y obligó a rebatir esos módulos para evitar su destrucción.
Tanto el piso como las barandas de los 1.100 metros de pasarelas que llevan a la Garganta del Diablo son de acero galvanizado y son desmontados ante las crecidas del río; estas bases están en perfecto estado.
