Martes 2 de Julio de 2013
El jefe de la AFIP consideró "amenazada" la función de fiscalización del organismo por parte de los jueces y señaló que observaba una situación de presión "a la inversa".
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray apuntó ayer a la compra de una propiedad en Puerto Madero que realizó la empresa Ratios SA mediante una firma radicada en el exterior y dijo que esas "circunstancias son indicios a tomar en futuras investigaciones", al tiempo que señaló que en la compañía figuraban como accionistas los hijos del titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
Después de negar nuevamente que existiera una investigación en curso, Echegaray consideró que el Tribunal incurrió en "un abordaje impropio" al solicitar una audiencia "para tratar cuestiones estrictamente particulares".
En ese sentido, el jefe de la AFIP consideró "amenazada" la función de fiscalización del organismo por parte de los jueces y señaló que observaba una situación de presión "a la inversa", de la Corte al organismo que conduce.
En su exposición ante los periodistas en ocasión de anunciar los números de la recaudación de junio, Echegaray reveló también que se había "detectado" que el secretario administrativo de la Corte, Héctor Marchi no había presentó en tiempo y forma la Declaración Jurada del Impuesto a las Ganancias de 2012.
Según el funcionario, de ese cruce de datos también surgió la compra de Ratios S.A.
"Es un abordaje impropio que la Corte nos peticione una audiencia para tratar cuestiones estrictamente particulares", señaló Echegaray, quien de todas formas aclaró que esa solicitud no se había realizado formalmente y sólo tenía conocimiento de esa supuesta intención del Máximo Tribunal a través del comunicado que publicaron diversos medios periodísticos.
El titular de la AFIP enfatizó que, a su entender, la Corte Suprema pretende un "tratamiento especial" en materia de investigaciones impositivas.
"Categóricamente, sí", fue la respuesta de Echegaray ante una consulta puntual sobre si a partir de su accionar la Corte pretendía un trato preferencial.
"Veo amenazada la función que tiene la AFIP de fiscalizar a todos los contribuyentes", subrayó Echegaray, quien se quejó que en una Reunión de Acuerdo de la Corte, se trate "un tema particular".
También Echegaray dio a conocer una serie de encuentros entre el jefe de la DGI, Rubén Toninelli y el secretario Marchi y expuso un documento en el cual reveló los diálogos en los que Marchi le comunicó a Toninelli la inquietud del presidente de la Corte sobre una presunta investigación sobre él y sus hijos.
Sobre Lorenzeti, señaló que se le envío una comunicación dentro de un "proceso de inducción" que incluye notificaciones a 500 mil contribuyentes para que regularicen, en caso de ser necesario, la contratación personal doméstico.
Echegaray defendió el accionar de la AFIP y aseguró que los procesos de fiscalización y cruces informáticos de la organización cuentan con certificación IRAM.
Ante esta situación, Echegaray no se privó de deslizar la posibilidad que de la Corte estuviera ejerciendo alguna presión para acotar el accionar de la dependencia.
