Viernes 10 de Julio de 2015
Por Marah Villaverde.
Cada vez más empresas, sobre todo en ámbitos tecnológicos, se inclinan por permitir a sus empleados trabajar desde casa, ya sea en parte o a jornada completa. Y si tienes tu propia empresa, seguramente tengas que llevarte trabajo a casa de vez en cuando.
Las ventajas son obvias para aquellos afortunados que pueden trabajar a distancia: evitarse los viajes en coche o transporte público cada día, trabajar más cómodamente e incluso establecer tu propio horario.
Pero no todo es color de rosa: hay que tener la fuerza de voluntad suficiente para no distraerse y tener muy claro que estamos trabajando, aunque estemos en casa. Si tienes hijos pequeños, las cosas se complican: los niños no tienen horario para reclamar tu atención, jugar o distraerte. Si estás en casa, es muy difícil que entiendan que estás trabajando, ya que la casa, para ellos, es un lugar de juego y descanso, no de trabajo.
Con unos sencillos consejos, conseguirás que tu tiempo de trabajo en casa sea mucho más productivo.
Cierra las puertas
Puedes hacerlo si tus hijos son lo suficientemente mayores para quedarse solos, y también si mientras estás en casa hay otras personas adultas que puedan quedarse a su cargo: abuelos, tu pareja, hermanos mayores…
Elige la habitación más cómoda para que puedas trabajar tranquilamente, y avisa a todos de que cuando la puerta está cerrada, estás trabajando y no pueden molestarte. Toma descansos de vez en cuando para estar con tus hijos pero, cuando vuelvas a trabajar, cierra la puerta de nuevo.
Trabaja mientras duerman
Si no te es posible cerrar las puertas porque tus hijos son muy pequeños y tampoco pueden quedar a cargo de otras personas, deberás aprovechar sus horas de sueño; levántate antes que ellos para tener un rato de calma, trabaja durante sus siestas o en las horas nocturnas, cuando ya se hayan ido a la cama. No tienes por qué trabajar solo cuando tus hijos estén durmiendo, pero el tiempo que puedas sacar de estas horas será muy productivo.
Organízate con otros padres
Si puedes permitirte el coste de una guardería para tener unas horas de trabajo sin la distracción de tus hijos, genial. Pero si no es tu caso, aún te quedan opciones. Busca entre tus amigos y familiares, y contacta con otros padres o madres que trabajen en casa. Podéis establecer turnos para cuidar a vuestros respectivos hijos, y ellos además podrán jugar y socializar con niños de su edad. De hecho, no hace falta que los otros padres trabajen en casa para que acojan tu idea positivamente: siempre es bueno poder pasar unas horas libres de obligaciones, sabiendo que tus pequeños están bien cuidados.