Martes 28 de May de 2013
Varios puntos de la Ciudad y autopistas se vieron anegados por un fuerte temporal que se desató poco antes del mediodía y que además dejó fuera de servicio a las líneas del subte y ramales del ferrocarril.
A raíz del fenómeno fueron suspendidas las líneas de subte A, B, C, D, H y el Premetro, pero pasadas las 13.30 el servicio estaba completamente restablecido.
Al mediodía también dejaron de circular trenes en los ramales Bartolomé Mitre y José León Suárez de la línea Mitre por
anegamiento de vías, y una hora después continuaban sin prestar servicio.
El servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que cayeron 50 milímetros en solo 20 minutos.
"De haber persistido una hora con esa intensidad, hubiéramos registrado 120 milímetros de agua sobre gran parte del territorio bonaerense", dijo a Télam Héctor Ciappesoni, meteorólogo del SMN.
El fenómeno que afectó a la provincia de Buenos Aires de oeste a este "no es comparable con la tormenta del 2 de abril pasado pero fue la más intensa desde ese evento. Tal como lo habíamos anunciado con dos alertas ayer a la noche y esta mañana. El fenómeno fue verdaderamente intenso y corto en el tiempo", dijo.
Los barrios de Palermo, Belgrano, San Telmo, Once, Saavedra fueron de los más afectados por el aguacero.
En Viamonte y Azcuénaga, por ejemplo, el agua entró dentro de las casas y comercios, alcanzando un metro de altura.
"Acá pasó siempre esto porque es una zona baja y los sumideros viven tapados. Es la tercera vez en el año que nos inundamos", contó Carlos Melgar detrás del mostrador de la pizzería Bahía mientras varios empleados terminaban de sacar el agua con secadores de piso.
Por la calle Viamonte, desde Pasteur hasta Azcuénaga; y por Pasteur desde Tucumán, el panorama era el mismo: marcas de agua de hasta un metro en las paredes, puertas abiertas de par en par y gente escurriendo trapos o poniendo a resguardo mercadería.
La esquina de Cabildo y Blanco Encalada, de las más castigadas en los últimos temporales, sufrió anegamientos pero esta
vez más leves, pues el agua no superó los 50 centímetros de altura.
“Por más que pongas compuertas, algo entra porque es mucha la presión del agua. Lo bueno de esta vez es que nos dio tiempo a resguardar la mercadería”, contó Gabriel, empleado de una zapatería de Blanco Encalada, entre Avenida Cabildo y Ciudad de La Paz.
Tanto por Cabildo como por Blanco Encalda, muchos negocios estaban totalmente cerrados y sus ingresos bloqueados porcompuertas.
En algunas zonas hubo cortes de luz, como en la Avenida Santa Fe desde Paraná hasta Rodríguez Peña, donde no funcionaban los semáforos y los negocios permanecían a oscuras.
Asimismo hubo dificultades en las bajadas de las autopistas que llegan a la Capital Federal, y numerosas calles y avenidas resultaron anegados en varios sectores y tramos generando inconvenientes de todo tipo.
Tal es el caso del carril este de Libertador, entre Cerrito y Montevideo; la esquina de Paraguay y Azcuénaga; la intersección de Austria y Las Heras; y algunos tramos de la Avenida Pueyrredón, donde los obradores de las nuevas estaciones del subte H hicieron las veces de dique de contención, embolsando el agua que los tapados sumideros no permitían escurrir.
La autopista Panamericana presentaba algunos tramos totalmente anegados, lo que derivó en un serio congestionamiento en el acceso norte de la ciudad, al igual que en la avenida General Paz, donde se produjeron serios inconvenientes y demoras en la circulación.