Martes 23 de Abril de 2013
En un acto en la estación ferroviaria donde ocurrió la tragedia, allegados a las 51 víctimas pidieron "jueces independientes", pero criticaron el proyecto del Gobierno para "democratizar la Justicia".
Familiares de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once reclamaron ayer "jueces independientes y sin presiones políticas" y rechazaron la reforma judicial que impulsa el Gobierno, durante un acto realizado a 14 meses del accidente que provocó 51 muertos el 22 de febrero de 2012.
"El 46 por ciento que no votó a este Gobierno no fue escuchado. Se basaron, implícitamente, en el concepto del somos más y con eso alcanza. Pero ser más no significa ser todos", advirtieron los familiares en un documento leído por los padres de Lucas Menghini Rey, el joven hallado muerto dos días y medio después del choque. En el acto, que se concretó en el andén 2, donde impactó la formación, la madre del joven, María Luján Rey, leyó el texto en el que advirtieron que "a 14 meses de aquella trágica mañana nos encontramos viviendo momentos muy particulares. Mientras nuestro dolor, lejos de aplacarse, se agiganta cada día, somos parte de una sociedad inmersa en un debate imprescindible".
En el documento, expresaron, además, su necesidad de encontrar a los responsables de la tragedia y agregaron que "la reforma del sistema judicial, denominada desde el oficialismo `democratización de la Justicia´, generó un debate que, en tanto demandantes de ella, no puede sernos ajeno".
Paolo Menghini, en tanto, destacó que "en democracia ser mayoría implica una doble responsabilidad" y consideró que "por un lado permite gobernar siguiendo los preceptos de la Constitución". "Pero también es verdad que, sin estar escrito, implica darle lugar al sano debate con quienes piensan diferente, aún cuando se maneje la titularidad de dos de los tres poderes", dijo el padre de Lucas. Asimismo, manifestó que al impulsar los proyectos de reforma judicial "faltaron las voces de la oposición, la participación plural de especialistas y la postura de la Corte Suprema" y dijo que "la llamada democratización sin debate conlleva una contradicción que nos mancha como Nación y el método empleado para llegar a esos cambios nos resulta digno de todo rechazo".
El documento admitió que "se necesita una Justicia más rápida, más eficiente, más transparente y menos corporativa. Y nadie, desde ningún sillón, por más importante que sea, puede pretender explicar lo que los ciudadanos de a pie sufrimos todos los días en carne propia". En ese sentido, afirmó que la sociedad "exige esos cambios, pero así como son para todos, entre todos debemos generarlos. No deben ni pueden ser propiedad de ninguna fuerza política".
El texto hizo hincapié en la reforma del Consejo de la Magistratura al considerar "la propuesta de aumentar su número como una clara intención de intervenirlo políticamente". "Creemos que ese cambio se debe puntualmente a la existencia de causas penales que incluyen a funcionarios y ex funcionarios de este gobierno, y nos preguntamos si con esta propuesta no se busca condicionar o anular la acción de la Justicia en causas como la de nuestra tragedia, si lo que se busca no es obstruir el juzgamiento de los responsables políticos de la masacre", advirtieron los familiares.