Jueves 11 de Abril de 2013
La central sindical oficialista ratificó, durante su plenario de secretarios generales y presidentes de obras sociales, su postura de mantener abiertos los canales de diálogo con el Gobierno.
La CGT oficialista que encabeza el metalúrgico Antonio Caló admitió ayer que, en relación con sus reclamos al Gobierno nacional, se dieron "pasos positivos aunque no satisfactorios", y volvió a pedir una "reunión a la brevedad" con la presidenta Cristina Fernández.
La última reunión con la Presidenta ocurrió el 29 de enero pasado, en ocasión del anuncio de la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
La CGT afín al Gobierno celebró ayer un plenario de secretarios generales y de presidentes de obras sociales en la sede del gremio La Fraternidad de Capital Federal.
Inicialmente el encuentro iba a producir un documento crítico al Poder Ejecutivo ante la falta de respuestas a sus reclamos pero en la víspera la "mesa chica" de la CGT que se reunió en la sede de la UOM desechó la idea para "no irritar el poder político".
Pese a la baja de los decibeles, el vocero del cónclave, Héctor Daré (Sanidad), reconoció al término del encuentro que con la Casa Rosada se dieron "pasos positivos aunque no satisfactorios".
"Catorce compañeros hicieron uso de la palabra para expresar sus puntos de vista" sobre los reclamos sobre la distribución de fondos de las obras sociales, impuesto a las ganancias y asignaciones familiares entre otras demandas, informó Daer.
Asimismo, señaló que el plenario del que participaron "83 secretarios generales y 82 presidentes de obras sociales", fue "participativo y satisfactorio y decidimos seguir gestionando y consolidar nuestra relación con el Gobierno".
No obstante, la CGT reclamó la convocatoria del Consejo del Salario Mínimo Vital, el Empleo y la Producción para "discutir" con los empresarios y funcionarios "no solo salarios, sino políticas para combatir el flagelo del empleo en negro y el trabajo infantil".
La central sindical pretende "participar de una estrategia común con el Gobierno para frenar la suba de precios" de los productos de la canasta familiar que erosiona la capacidad compra de los salarios".
Defendió "la libertad de acción" para discutir salarios en paritarias, porque "hasta ahora, ningún gremio denunció que alguien le haya puesto un tope en el porcentaje de aumento" aseguraron.
Del cónclave no participaron los máximos referentes del denominado sector de "los gordos" como el mercantil Armando Cavalieri, el lucifuercista Oscar Lescano, Carlos West Ocampo de la Sanidad, aunque enviaron al plenario a sus representantes.
Fuentes cegetistas confiaron, que "los gordos no participaron del plenario porque directamente se oponían a su realización".
Tampoco participó del evento el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Roberto Fernández que comprometió su asistencia pero finalmente no la concretó.
Fernández reiteró ayer que su gremio "seguirá acompañando a la CGT, que "respeta" al Gobierno, pero aseguró que "hay diferencias" por la falta de respuestas a las demandas de los trabajadores.
