Miércoles 10 de Abril de 2013
Referentes de la oposición criticaron con dureza los cambios que el Gobierno quiere introducirle al Poder Judicial.
Dirigentes de distintos partidos de la oposición cuestionaron ayer el proyecto oficialista para reformar la Justicia por considerar que "politiza" su funcionamiento y la "subordina" al Poder Ejecutivo, y dudaron de la voluntad oficial de encarar una "democratización".
Los referentes, que optaron por no aceptar la invitación oficial para participar del acto donde Cristina Fernández hizo los anuncios, coincidieron en el rechazo a la iniciativa y apuntaron contra la intención de no abrir el texto a debate.
El jefe del bloque de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra, opinó que "la Justicia queda frustrada con esta iniciativa, porque democratizar es acercar la Justicia al pueblo, hacerla más permeable, transparente y con rendición de cuenta", consideró el legislador.
Desde el socialismo, el senador Rubén Giustiniani afirmó que "es fundamental fortalecer la Justicia" y "no debilitarla constituyéndola en apéndice del poder político, como pretende hacer" el Poder Ejecutivo con los proyectos de reforma judicial.
Tras afirmar que se opondrá a las tres iniciativas que se debatirán en el Senado a partir de mañana, el legislador manifestó que en sentido contrario de lo expresan los proyectos en debate, "la democratización de la Justicia significa hacerla más independiente del poder económico y del poder político partidario".
El titular de la UCR nacional, Mario Barletta, le pidió a la Presidenta que "no sea terca" -en una ironía por los dichos del presidente de Uruguay José Mujica- y que "respete la independencia de los jueces".
Por su parte, el diputado radical Ricardo Alfonsín también se sumó a las críticas y señaló que "lo grave de algunas de las iniciativas del kirchnerismo es que, lejos de republicanizar o democratizar la Justicia, la subordinan al Poder Ejecutivo".
Según Alfonsín, "la independencia de poderes no solo nos previene contra los autoritarismos, sino contra la corrupción, el secretismo, el amiguismo o la colonización del Estado por las corporaciones" y advirtió que "debilitar este principio allana el camino a estas patologías políticas", dijo en un comunicado.
En tanto, la diputada del GEN Margarita Stolbizer lamentó que en el oficialismo existe "desesperación por manejar la Justicia" y remarcó que eso "es otra demostración de su debilidad política y de que han iniciado el fin de su ciclo".
El PRO, a través de su presidente Humberto Schiavoni, alertó que la reforma "no se propone democratizar la Justicia, sino eliminarla" y cuestionó que el kirchnerismo "está dejando en claro que quiere ir por todo".
El senador radical Gerardo Morales apuntó contra la "lamentable" actitud de su par Aníbal Fernández, porque "pretende no debatir las reformas" judiciales que propuso la Presidenta y aprobarlas sin modificaciones.
El precandidato a diputado por la Coalición Cívica Adrián Pérez evaluó que si se aprueba el proyecto kirchnerista "retrocederemos hasta 1993, cuando la partidización de la elección de los jueces era objeto de innumerables críticas y se buscó con la nueva constitución crear un organismo que jerarquizara su nombramiento".