Martes 24 de Septiembre de 2013
Insaurralde dijo que el intendente se "victimiza" y Scioli recordó agresiones similares a militantes oficialistas. Advierten sobre una "guerra interna" en el peronismo.
A horas de iniciada la campaña formal para la elección del 27 de octubre, la agresión contra el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y dirigentes de ese espacio ocurrida el domingo durante una "caravana" en La Matanza, se transformó ayer en tema excluyente de la agenda política bonaerense.
Desde el oficialismo, pese a las expresiones solidarias, las respuestas tendieron a relativizar los hechos mientras que dirigentes de la oposición advirtieron sobre "una guerra interna en el PJ".
El pronunciamiento más duro lo realizó el primer candidato del Frente para la Victoria (FpV) y competidor directo de Massa, Martín Insaurralde, quien acusó al tigrense de "victimizarse". "Ya lo hizo la otra vez con el robo de la casa (antes de las primarias), nos tiene acostumbrados", planteó y, por la tarde, relanzó su campaña en Lomas de Zamora buscando consolidar un perfil propio.
Otro que salió al cruce fue el ex funcionario kirchnerista Luis D'Elía, quien consideró que los incidentes fueron "la reacción de un pueblo que no quiere volver a los '90".
El gobernador Daniel Scioli por su parte buscó mostrarse componedor. Pidió "respeto" hacia los postulantes de la oposición pero también del oficialismo al mencionar que candidatos y militantes del FpV fueron atacados en otras oportunidades en Malvinas Argentinas y Hurlingham, dos distritos gobernados por intendentes alineados al massismo.
Así lo indicó al ser consultado por las agresiones con piedras y palos ocurridas durante la recorrida de campaña del Frente Renovador en La Matanza. Ayer se conoció que el propio Massa recibió un impacto de gomera en el pecho y hubo al menos tres dirigentes de su espacio heridos por piedrazos.
En línea similar, el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez, dijo que se trató de hechos "aislados" y agregó que "no vamos a hacer una utilización política de esto".
Scioli relativizó además las acusaciones lanzadas desde el FR, sobre una supuesta "zona liberada" para el ataque, al afirmar que hay postulantes que "no quieren hacer la campaña con la Policía al lado".
En esa línea, el flamante ministro de Seguridad de Scioli, Alejandro Granados, repudió los incidentes y pidió a los partidos que informen sus actividades para poder tomar "medidas de prevención".
Contactos
Por su parte, Massa agradeció a Granados y al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza (FpV) por expresar su solidaridad y "disposición" en sendas comunicaciones telefónicas mantenidas tras los incidentes.
Por la tarde, el intendente de Tigre volvió a La Matanza para realizar una recorrida por la planta de Acindar de La Tablada junto a candidatos de su espacio y ensayó un mensaje de "unidad", al reivindicar la victoria electoral de Juan Perón en 1973 y destacar que el expresidente sostenía que "para un argentino no había nada mejor que otro argentino".
En tanto, desde la oposición también señalaron su repudio a los hechos pero advirtieron que fueron un emergente de la puja interna que se libra en el PJ. Es "una guerra interna de grupos del PJ que se acusan de traiciones y pelean por el poder y los negocios", planteó la candidata a diputada del FPCyS, Margarita Stolbizer.
