Viernes 30 de Agosto de 2013
Líderes mundiales buscaban ayer evitar la salida armada al conflicto. No obstante, siguen los preparativos militares.
Pancartas en el Parlamento británico contra una posible intervención militar.
La comunidad internacional seguía intentando ayer, a través de todos los canales diplomáticos, impedir un posible ataque militar liderado por Estados Unidos contra el presidente sirio Bashar al Assad, que llamó a su pueblo a resistir ante una intervención extranjera. En numerosas conversaciones telefónicas se buscaron salidas al conflicto, de manera de alcanzar una línea común ante el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyos cinco miembros permanentes se reunieron ayer sin emitir ningún comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que aún no se tomó la decisión sobre una intervención. En el Reino Unido, el primer ministro David Cameron fue frenado por el Parlamento. La Organización de Naciones Unidas busca pruebas de un supuesto ataque con armas químicas a través de un equipo de expertos en Siria. Francia y Reino Unido, potencias con poder de veto en el Consejo de Seguridad, moderaron ayer el tono.
Tras una reunión con el jefe de la opositora Coalición Nacional Siria, Ahmed Assi al Yarba, el presidente francés Hollande aseguró a su gabinete que junto con la condena del régimen sirio por los supuestos ataques con gas venenoso en Siria, "se debe buscar un contraataque adecuado". Rusia, estrecho aliado del régimen de
Al Assad, en tanto, pidió a los inspectores de la ONU que se encuentran en Siria que aumenten sus controles sobre el posible uso de gas venenoso. El ministro del Exterior chino, Wang Yi, señaló que China se opone a cualquier intervención militar extranjera.
En los esfuerzos diplomáticos intervino también la canciller alemana Angela Merkel, que ayer habló por teléfono al respecto con el presidente ruso, Vladimir Putin, y Hollande. Tras ello, se informó que Merkel y Putin están de acuerdo en que aún puede haber una solución política para Siria. En una conversación telefónica con Obama, Merkel se pronunció a favor de que los resultados de la investigación de la ONU se traten en el Consejo de Seguridad.
Pero más allá de todos los esfuerzos, Estados Unidos, Francia y Reino Unido siguen adelante con los preparativos militares para un ataque. Un quinto destructor de la Marina estadounidense con misiles de crucero llegó al Mar Mediterráneo. Los británicos trasladaron seis aviones de combate. Rusia envió dos barcos de guerra. Una fragata antisubmarinos de la Flota del Mar del Norte llegará a la región. A ella se le sumará el crucero "Moskva", que se encuentra en el Atlántico Norte. Le seguirá el crucero "Varyag".