Domingo 5 de May de 2013
Supuesto ataque del Ejército israelí contra un objetivo militar elevó la preocupación en toda la región.
Soldados israelíes controlan la frontera.
El bombardeo contra instalaciones militares cerca de Damasco, supuestamente perpetrado por aviones israelíes, elevó ayer la tensión en la región, que según el régimen sirio podría verse abocada a "una guerra que amenace la paz" internacional. Tres posiciones militares situadas en el noreste de Yamaraya, en Mislon y en el aeródromo Sherai, se vieron afectadas por el bombardeo, que causó numerosos muertos y heridos civiles y una gran destrucción, de acuerdo a la versión del Ministerio sirio de Exteriores.
Damasco reconoció que uno de los blancos del presunto ataque de la aviación israelí fue el centro de investigación militar de Yamaraya, en el monte Qasium, a las afueras de la capital, mientras que la oposición informó de que el bombardeo tuvo más objetivos. El portavoz del Ejército Libre Sirio (ELS), Qasem Saadedin, explicó que el ataque alcanzó tres cuarteles militares que pertenecen al cuerpo de elite de la Guardia Republicana, un silo de misiles Scud en Maareba y otro de misiles iraníes Fateh, en la zona de Qudsiya.
Los bombardeos destruyeron, además, almacenes de municiones ubicados en el monte Qasium, un edificio militar cerca de las Fábricas de la Defensa en la zona de Al Hameh y el citado centro de investigación militar de Yamaraya. El ataque, del que Israel no se ha responsabilizado, causó un enorme estruendo y grabaciones difundidas en internet por activistas sirios muestran un gran incendio en la zona del monte Qasium.
Mientras Israel guarda silencio y se mantiene alerta ante posibles ataques, el ministro sirio de Información, Omran al Zubi, advirtió de que esta agresión "abre las puertas a todas las posibilidades". "Israel no puede jugar con el destino de Siria. Siria tiene el derecho a proteger por todos los medios al país y a su pueblo de toda agresión extranjera", subrayó.
El Ministerio de Exteriores advirtió de que, si Israel continúa sus "actos de agresión", eso podría conducir a la región a "una guerra que amenace la paz y la seguridad internacionales". Este peligro también fue destacado por la Liga Árabe y Egipto, que aseguraron que estas acciones "complican aún más la situación (en Siria) y amenazan la estabilidad en la región".
El régimen sirio colabora desde hace tiempo con Irán en el suministro de armas a Hezbollah, que apoya al Ejército sirio en sus combates contra los rebeldes, entre el temor cada vez mayor a una internacionalización del conflicto.