Lunes 29 de Abril de 2013
A las 08.00 GMT de mañana - las 05.00 hora argentina - comenzará la ceremonia tan esperada en la que la princesa argentina y su esposo se convertirán en los reyes de los Países Bajos.
Los holandeses ultiman los detalles para que mañana, tras la abdicación de la reina Beatriz, sus príncipes herederos, Guillermo Alejandro y la argentina Máxima de Orange Nassau, tomen el relevo generacional y se conviertan en los próximos reyes de Holanda.
El 30 de abril, el "Día de la Reina", es la fecha elegida por Beatriz para ceder la corona a su hijo Guillermo Alejandro, el príncipe de Orange, y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta.
Pero las celebraciones comenzarán hoy con una cena de gala que se celebrará desde las 20.00 locales (18.00 GMT) en el Rijksmuseum.
Al convite acudirán personalidades de las casas reales de todo el mundo como los Príncipes de Asturias, Felipe y Leticia; Haakon y Mette-Marit de Noruega; Carlos y Camilla del Reino Unido y los príncipes Naruhito y Masako de Japón, a los que la reina Beatriz obsequiará con una visita al recién reabierto "Museo del Reino".
Y a las 08.00 GMT de mañana - las 05.00 hora argentina - comenzará la ceremonia tan esperada en el Salón de Moisés del Palacio Real de Amsterdam, también conocido como el Salón de los Padres de la Ciudad, en el que la todavía reina de Holanda pronunciará un breve discurso que pondrá punto final a un reinado de 33 años.
En el momento en que Beatriz, Guillermo Alejandro y Máxima, así como el resto de los testigos presentes en el acto, hayan firmado el "Acta de Abdicación", el matrimonio se convertirá en reyes de los Países Bajos, mientras que Beatriz pasará a ser "princesa de los Países Bajos".
En tanto, la pequeña Catalina Amalia, primogénita del matrimonio, de 9 años, será nombrada princesa de Orange y ocupará el primer lugar en la sucesión del trono.
Sobre las 08.30 GMT Guillermo Alejandro y Máxima saludarán a los holandeses por primera vez como reyes desde el balcón del Palacio Real de Amsterdam, acompañados por Beatriz, y el rey dirigirá unas palabras a las cerca de 20 mil personas que se espera que se reúnan en la Plaza de Dam.
El himno nacional pondrá el broche al discurso del nuevo rey, tras lo que la nueva princesa heredera y sus hermanas, las princesas Alexia y Ariane, se unirán a su familia en el balcón.
Posteriormente, la familia real se dirigirá a la Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk) para celebrar la ceremonia de investidura, a donde llegará el rey acompañado de un cortejo, que portará un baldaquino de redes blancas que, se cree, es un recuerdo del desembarco en las playas de Scheveningen en 1813 del entonces futuro rey de Holanda Guillermo I.
Guillermo Alejandro no será coronado, en el sentido literal, ya que los reyes de Holanda nunca llevan corona a lo largo de su reinado, pero sí portará el manto real sobre un frac negro con corbata blanca.
Se trata de una prenda centenaria que han llevado todos los monarcas holandeses desde el siglo XIX y que ha sufrido múltiples transformaciones para ser adaptada a cada uno de ellos.
Argentina, pendiente
En tanto, la asunción al trono de Holanda de una argentina no pasará desapercibida en el país. En Buenos Aires, la embajada holandesa anunció actividades paralelas de cara al evento, en el hipódromo de Palermo, a la vez que una empresa de aviación organizó la firma de un libro de honor con sorteos y una tarjeta de crédito dispuso un teatro para que sus socios sigan la ceremonia en pantalla gigante.
El vicepresidente Boudou y la senadora Beatriz Rojkez encabezan en Amsterdam la comitiva oficial de Argentina que irá a las ceremonias, mientras la presidenta Cristina Fernández realizará actos en Santa Cruz.
Los escritores holandeses Arnon Grunberg, Gerbrand Bakker, Herman Koch, Anne Vegter, por su parte, presentarán a las 18.30 de mañana en la feria del libro una carta para dar la bienvenida a la reina Máxim