Sábado 20 de Abril de 2013
La disputa se centrará hoy entre el opositor del Partido Colorado, Horacio Cartes, y Efraín Alegre, candidato del gobernante Partido Liberal.
Los paraguayos irán a las urnas hoy para elegir nuevo Gobierno, aunque sin el entusiasmo y la efervescencia que hubo hace cinco años cuando se rompió la hegemonía histórica del partido Colorado que gobernó entre 1954 y 1989, con 45 años de dictadura del general Alfredo Stroessner.
Las señales que se pueden captar recorriendo las calles de Asunción, es que la lucha por la presidencia se dirimirá entre el candidato colorado Horacio Cartes y el liberal Efraín Alegre, aunque muchos sostienen que tal vez haya alguna sorpresa.
Muchos recelan de las empresas encuestadoras, que anuncian esta tendencia, por sus presuntas vinculaciones con los candidatos y también muchos paraguayos coinciden que el dinero volcado por estos dos partidos tradicionales, estimado en unos 40 millones de dólares, ayudó a que los medios de difusión instalaran esa atmósfera, como la única alternativa.
Igualmente se toman como un indicativo y solamente algo inesperado hará que los otros candidatos, que aparecen lejos de Cartes y Alegre, como el comunicador Mario Ferreiro (Avanza País) y el médico Aníbal Carrillo (Frente Guasú), se cuelen en la lucha y rompan todos los pronósticos para alzarse con la victoria.
Lo más probable, y en lo que casi no hay diferencias de opinión, es que la gran disputa será por la renovación del Congreso nacional, porque la gente pareció entender que es uno de los poderes reales y que muchas de las leyes necesarias para las grandes mayorías se deciden en ese ámbito, más allá de la voluntad e intención del Poder Ejecutivo.
La experiencia de cuatro años del destituido presidente Fernando Lugo, entre 2008 y 2012, demostró además que la correlación de fuerzas en el Congreso tiene mucho que ver con la gobernabilidad del país, por eso se escuchan muchas voces llamando a poner en las Cámaras legislativas a gente nueva, desplazando a los viejos dirigentes cargados de vicios.
Además de presidente y vicepresidente, los paraguayos elegirán el domingo a 45 senadores, 80 diputados, 17 gobernadores, 228 gobernantes municipales y 18 parlamentarios del Mercosur.
Los jóvenes, entre 18 y 39 años, componen el 53,1 por ciento del total de 3.516.273 habilitados para votar y el restante 46,9 es de los ciudadanos de entre 40 y 90 años. Contrariamente a lo que muchos creen, las mujeres no son mayoría. Con la ampliación y actualización del padrón, ahora suman 1.713.372, frente a 1.802.901 de hombres.
La mayor participación electoral de las tres últimas elecciones se dio en 1998, con el 77,18 por ciento. En 2003 bajó al 62,28 por ciento y en 2008 fue del 65,41 por ciento. Este es un dato también clave que manejan los partidos para evaluar sus posibilidades.
Un total de 17.527 mesas serán habilitadas en 1.060 locales de todo el país.
Las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia Electoral (TSJE) estiman que antes de las dos horas de cierre se irán conociendo los resultados primarios.
Para esa tarea funcionará un Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) por computación y por teléfono, diseñado principalmente para informar sobre los datos de la elección para presidente y vicepresidente y la proyección de senadores y diputados.