Jueves 18 de Abril de 2013
El intendente de Tigre se quejó por el revalúo a los countries y dijo que en el barrio donde vive Scioli "solo se paga 3 pesos". Y criticó otras áreas de gestión. El sciolismo lo cruzó duro: "busca posicionamiento".
En pleno período de definiciones electorales, el massismo y el sciolismo protagonizaron ayer un durísimo cruce político, que se desató a raíz de una serie de críticas que el intendente de Tigre, Sergio Massa, formuló a la administración de Daniel Scioli durante su discurso de apertura del período de sesiones del Concejo Deliberante, lo que fue interpretado por el Ejecutivo como una virtual ruptura.
La acusación más gruesa de Massa estuvo dirigida al revalúo fiscal que se aplica a los countries, dispuesto por Arba, a partir de una ley aprobada por todos los bloques, con excepción de la Coalición Cívica y el monobloque Igualdad y Equidad, en la Legislatura. El alcalde se quejó porque Arba actuó "sin consultar al municipio" e incurrió en situaciones "de injusticia".
Massa explicó que por esa medida, un barrio donde viven "trabajadores de la 60 (una línea de ómnibus)", llamado el Roncón Milberg, "paga 700 pesos el metro cuadrado", mientras que "en Villa La Ñata", donde tiene su residencia privada el gobernador Daniel Scioli, "pagan 3 pesos". Dijo que iniciará un "reclamo administrativo" a la Provincia y que está dispuesto a llegar hasta la "Corte Suprema" con la cuestión.
Massa además cuestionó al Gobierno "porque no envió a Tigre recursos comprometidos en 2012 por 458 millones de pesos". También se quejó por las demoras en la creación de las policías comunales -hay cuatro proyectos en la Legislatura- y adelantó que si no se avanza llamará a un plebiscito para crear, por su cuenta, una fuerza de ese tipo.
La respuesta del sciolismo no se hizo esperar. El titular de ARBA, Martín Di Bella, tildó a Massa de "ilusionista" que "manipula la realidad para confundir a la gente" y destacó que la ley correspondiente (14.333) no manda a crear ninguna comisión mixta para operar el revalúo. No obstante, indicó que "en marzo" funcionarios de Arba le explicaron la reforma a funcionarios de Tigre.
Di Bella también negó que las disparidades entre zonas sean responsabilidad de la Provincia. Argumentó que la zonificación del distrito es responsabilidad de la comuna y que la Provincia se limita a aplicar el revalúo según esa escala fijada por la administración local, algo que negó la comuna.
A la lista de respuestas sciolistas se sumó la del subsecretario de Gestión Gubernamental de la Jefatura de Gabinete, Alejandro Rodríguez, quien dijo que Massa "está fuera de foco" porque "está entre los 20 intendentes que mayor incremento de recursos recibieron entre 2007 y 2012". La ministra de Gobierno dijo que el intendente "omitió decir que la provincia aumentó en un 291 por ciento las transferencias de fondos al municipio, pasando de 57 millones en 2007 a 222 en 2013".
Los cruces fueron interpretados en el Gabinete provincial en clave política: "Massa está desorientado, hace esto porque busca posicionarse debido a que está bajando en las encuestas", dijeron a esta agencia. Agregaron que "nosotros tenemos conflictos con el Gobierno nacional pero estamos llevando adelante la relación", al tiempo que descartaron que se trate del preanuncio de un acuerdo electoral entre Massa y el kirchnerismo.
Desde el massismo, en cambio, negaron que las palabras del alcalde conlleven un intento de acercamiento a la Casa Rosada. Pero enfatizaron que "las deficiencias de la gestión de Scioli son muy grande y él nunca paga el costo político", por lo que la movida de Massa está relacionada con la intención de "ponerle fin a esta injusticia".
