Jueves 29 de Agosto de 2013
Raúl Ríos fue la víctima del insólito hecho, ocurrido en Neuquén. El coche era un Ford Falcon modelo 73 y se lo habían dejado en un depósito por conducir ebrio.
Raúl Ríos fue a buscar su Ford Falcon modelo 73 a un depósito de Neuquén al que se lo habían acarreado y se llevó una desagradable sorpresa: le dijeron que su joyita ya no existía y se lo habían compactado..
Raúl Ríos fue a buscar su Ford Falcon modelo 73 a un depósito de Neuquén al que se lo habían acarreado y se llevó una desagradable sorpresa: le dijeron que su joyita ya no existía y se lo habían compactado....
El hombre contó en primera persona el hecho, que tuvo ribetes insólitos: en una cena tomó fernet, sufrió una reacción alérgica y cuando se dirigía al hospital fue demorado en un retén policial en el que le secuestraron su vehículo por dar positivo en el test de alcoholemia.
Según consigna La Mañana de Neuquén, Ríos se dirigió al depósito municipal con la orden judicial para retirarlo y allí le informaron que su vehículo había sido compactado por error. Encima, tiempo atrás había gastado 3 mil pesos en una transferencia.
"Me dijeron que junto a mi Falcon había otro igual y que se confundieron cuando lo metieron en la máquina. Ahora no tengo auto", se resignó.