Lunes 30 de Diciembre de 2013
El letrado Marcelo Biondi, quien se encargó de la defensa técnica del portero acusado de haber matado a Angeles Rawson tras la salida de Miguel Angel Pierri, presentó su renuncia al caso en las últimas horas.
Jorge Mangeri, el portero acusado de haber matado a Angeles Rawson, volvió hoy a perder a uno de sus defensores, justo cuando el caso está a punto de llegar a juicio oral. El abogado Marcelo Biondi, quien se encargó de la defensa técnica de Mangeri, presentó su renuncia al caso en las últimas horas, según se confirmó hoy. Biondi era el que había quedado a cargo de la defensa del portero cuando su colega Miguel Angel Pierri anunció hace unos meses que abandonaba el caso y luego volvió a defender al acusado públicamente. "El estudio Pierri sigue en la defensa de Jorge Mangeri.
La partida del Dr. Biondi no cambia el curso de la dirección y la estrategia", publicó minutos antes de las 15 en su cuenta de twitter el propio Miguel Angel Pierri, confirmando la noticia. Desde que comenzó el caso, Pierri dijo que su estudio no intervenía en casos de abuso sexual, pero Mangeri siguió siendo defendido por los abogados de la firma cuando se agravó la acusación. El juez Javier Ríos procesó a Mangeri por "abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado y femicidio" y la Sala VI de la Cámara del Crimen confirmó esa decisión por ese delito para el que se prevé la pena de reclusión perpetua.
El viernes pasado el juez dio por cerrada la investigación y envió consultas a cada una de las partes (fiscalía, querella y defensa) para que opinen sobre la elevación del caso a juicio. Angeles Rawson, de 16 años, desapareció el 10 de junio pasado cuando volvía de una clase de gimnasia a su casa, un departamento de la planta baja de Ravignani 2360, de Palermo.
La chica nunca llegó a entrar a su departamento y su cadáver fue encontrado al día siguiente en el predio de la CEAMSE de José León Suárez. Las cámaras de seguridad determinaron que la chica había llegado hasta el edificio y las sospechas se cercaron en torno a la familia de la menor. Pero el viernes 15 de junio, después de varias ausencias, el portero del edificio fue llevado por la policía hasta los tribunales para declarar como testigo.
En medio de su declaración, tras sucesivas contradicciones, Mangeri dijo "fui yo" y quedó detenido mientras todos sus allegados insistían en su inocencia y apuntaban a la familia. La fiscal María Paula Asaro tuvo certezas para imputar a Mangeri cuando los análisis demostraron que bajo las uñas de Angeles había rastros de ADN del portero. La defensa insistió sin éxito en distintas instancias con la idea de que no podía descartarse una contaminación de esos análisis de ADN.
Otras pruebas siguieron sumándose contra el portero, que cada vez que aceptó declarar insistió en su inocencia. Para la querella, y luego el juez, Mangeri "habría atentado contra la integridad sexual de la joven previo a su muerte". "Previo a dar muerte a Angeles Rawson a través de una asfixia mixta, (Mangeri) intentó accederla carnalmente mediante violencia y es factible tener por acreditado este último extremo por las lesiones óseas vitales constatadas en el tórax de la joven", dijeron los jueces de la Cámara. La Cámara agravó la situación de Mangeri por la acusación de femicidio, un "crimen cometido en razón de género" en donde "la menor fue utilizada como objeto, pues aún su resistencia se la agredió desde la diferencia de edad, físico y fuerza hasta lograr su muerte". Mangeri se encuentra detenido y se estima que permanecerá tras las rejas hasta el momento que llegue el juicio oral.