Martes 26 de Noviembre de 2013
El hombre acusado de haber asesinado a su ex concubina y a una hija de ésta en una casa del partido bonaerense de San Martín, donde fingió una toma de rehenes y también baleó al novio de la menor de las víctimas, se negó a declarar ante la Justicia.
Fuentes judiciales informaron a Télam que Pablo Peralta (49), alias "Chicho", fue indagado por el fiscal de la causa, Fabio Cardigonde, quien le imputa el doble crimen de Silvana Eiriz (49) y Valeria Gioffre (23), y el intento de asesinato de Emanuel Villalba (23).
Luego de la indagatoria, el fiscal solicitó a la Justicia de Garantías de San Martín que convierta la aprehensión del sospechoso en detención formal y le atribuyó la comisión de delitos gravísimos, castigados con prisión perpetua.
Según las fuentes, Peralta fue acusado del "homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía" de Eiriz, el "homicidio calificado por alevosía y agravado por el uso de arma de fuego" de Gioffre, y la "tentativa de homicidio calificado criminis causa y por el uso de arma de fuego" de Villalba.
En base a esta calificación legal, Cardigonde consideró que el asesino se aprovechó del estado de indefensión de las víctimas -alevosía- y que al joven quiso matarlo para lograr impunidad en el doble crimen de las mujeres -criminis causa-.
Además, el fiscal le imputó a Peralta los delitos de "tenencia ilegal de arma de guerra" y "abuso de armas".
En tanto, se conoció esta mañana más contenido de la carta hallada en la escena del crimen y supuestamente escrita por el acusado Peralta.
La misiva estaba sobre una mesa y tenía manchas presuntamente de sangre. Estaba escrita de corrido y con faltas de ortografía.
"Querida familia, les pido mil disculpas por esto, sé que no lo van a poder entender pero que nos fuéramos juntos fue decisión de ella porque nos amábamos a pesar de las peleas...", indicó uno de los párrafos.
En otro tramo de la carta sostuvo: "Ella, a pesar de lo poco que hice, seguía cog... con Juan... Ustedes también sabían todo y acá están las consecuencias".
"Silva dejó de existir el viernes. No me separé de ella, estoy muerto yo también, yo preso no voy, me voy con ella. Perdón por todo esto, se podía haber evitado, no fue todo culpa mía (...) Todo fue armado y lo saben todos ustedes, jamás dejarán de pensar en el daño que me causaron", agregó.
Y concluyó: "Yo a Silvana me la llevo conmigo, porque en la eternidad no hay bingo, ni tipos que se la quieran gar... (...) La voy a abrazar tan fuerte que no nos van a poder separar, yo creo que si hay un cielo ella ya llegó pero me está esperando y me voy con ella".
Los hechos que se le imputan a Peralta ocurrieron en una casa situada en Sarmiento al 5000, de San Martín, donde residía Eiriz, una maestra de escuela primaria.
El domingo pasado a las 13, un llamado al 911 alertó que había una persona herida frente a esa vivienda, por lo que los efectivos de la seccional local se trasladaron hasta el lugar.
Allí, los policías fueron recibidos a los tiros por un hombre que se hallaba atrincherado en el interior de la casa de Eiriz, al tiempo que constataron que el herido se trataba de Villalba, quien se hallaba dentro de su auto con un tiro en la zona abdominal, por lo que lo trasladaron al Hospital Thompson.
Luego, los policías rodearon la vivienda y negociaron durante seis horas con el atrincherado para que se entregara.
Finalmente, minutos después de las 19, el Grupo Halcón irrumpió en la vivienda, detuvo al ex concubino de Eiriz y descubrió que ésta y su hija Valeria estaban muertas desde hacía varias horas.
Durante las negociaciones, el captor había dicho que mantenía a ambas víctimas de rehenes y que él estaba "jugado".
Las fuentes explicaron que durante la falsa toma de rehenes, el atrincherado dijo a los negociadores que las mujeres no podían hablar porque estaban "drogadas" y hasta fingió diálogos con ellas para hacer creer a los policías que estaban allí con él.
En tanto, las autopsias a los cuerpos de Eiriz y su hija revelaron que la maestra fue ahorcada, aparentemente de manera manual, unas 24 horas antes del hallazgo de los cadáveres, y que a la hija la mataron horas después de un balazo en la nuca.
La principal hipótesis que manejan los pesquisas es que el crimen de Eiriz fue cometido el sábado y que su hija fue asesinada el domingo cuando llegó con su novio a la casa, momento en el cual Villalba fue baleado por el mismo agresor.
Por su parte, el herido permanecía hoy internado en el Hospital Thompson con una evolución favorable y ya pudo declarar como testigo ante los investigadores y aportar su versión de los hechos.