Jueves 26 de Septiembre de 2013
Renunció porque el caso "afectó" a su "familia" por la gran repercusión que tuvo. Su socio Marcelo Biondi por ahora sigue, aunque "vamos a terminar de dialogarlo el fin de semana", dijo.
El abogado Miguel Angel Pierri renunció ayer a la defensa del portero Jorge Mangeri, detenido por el crimen de la adolescente Angeles Rawson, pero negó que lo haya decidido ante la posibilidad de que se confirme el móvil sexual, y puso como argumento la necesidad de cuidar a su hijo. El letrado, quien había dicho que su límite era que la víctima haya sufrido un intento de abuso sexual, argumentó que el caso "afectó" a su "familia" por la gran repercusión que tuvo y, en particular, a su hijo de 6 años, quien lo había acompañado en una entrevista televisiva en la que el niño hizo un curioso comentario sobre el crimen.
Tras sostener que cumplió "una etapa en esta defensa", Pierri afirmó: la repercusión del caso "afectó a mi familia y, para mí, mi familia es algo muy importante". "Mi hijito veía que su papá estaba en todos lados. Mi hijo empezó a leer y a ver su apellido en los medios. Llegó al jardín (de infantes) y se encontró con comentarios; cambió de jardín. Tiene 6 años y yo no tengo 30, y quiero disfrutar de mi familia día a día", dijo. Por ahora, su socio, Marcelo Biondi, seguirá trabajando en la defensa del portero. A propósito, Biondi dijo a La Red que "yo, por ahora, sigo siendo el defensor, pero vamos a terminar de dialogarlo el fin de semana con Miguel Angel".
El alejamiento de Pierri llega en un momento en que la situación del portero está cada vez más comprometida: hay un pedido concreto para procesarlo por el delito de "femicidio" frente a lo que se cree que fue un ataque sexual no concretado sobre la menor. Los informes histopatológicos sobre el cadáver de Angeles por parte de la segunda Junta Médica estarán terminados alrededor del 10 de octubre y darán lugar a una nueva reunión de los expertos para determinar, de manera definitiva, si la adolescente sufrió o no un ataque sexual previo a su muerte.
Fuentes judiciales deslizaron que los médicos que intervinieron en la segunda junta volverán a reunirse cuando reciban los informes sobre análisis de partes blandas y óseas, centrales para determinar si las lesiones que presentaba el cuerpo de Angeles se produjeron en vida o después de muerta. Con esos datos, la junta entregará sus conclusiones al juez Javier Ríos, quien sobre esa base resolverá si convoca a Mangeri a ampliar declaración indagatoria bajo potenciales cargos de "homicidio agravado criminis causae", es decir crimen cometido para ocultar un intento de violación.
La muerte de la adolescente
Angeles fue asesinada el 10 de junio, cuando regresaba de una clase de gimnasia a su departamento de la planta baja de Ravignani 2360, en Palermo. Pese a la contaminación que sufrió el cadáver por haber sido trasladado en un camión de basura y tirado en un predio de la Ceamse, los expertos hallaron huellas de ADN de
Mangeri bajo las uñas de la menor y lastimaduras en la ingle del portero, que podrían ser compatibles con un arañazo que solo pudo haber sido recibido si el agresor tenía los pantalones bajos.