Miércoles 21 de Agosto de 2013
La jueza militar dará a conocer hoy la condena contra el acusado de filtrar cientos de miles de documentos a la plataforma digital de Assange.
La jueza militar del caso WikiLeaks, Denise Lind, dictará hoy su sentencia contra el soldado estadounidense Bradley Manning, acusado de filtrar cientos de miles de documentos a la plataforma digital de Julian Assange, adelantó ayer la plataforma de apoyo al joven. El portavoz de Bradleymanning.org, Nathan Fuller, dijo en Twitter que la magistrada leerá su sentencia en Fort Meade, en las afueras de Washington, a las 10 (11 de Buenos Aires).
La plataforma que reclama la liberación del joven soldado convocó a una vigilia frente a Fort Meade justo antes de la lectura de la sentencia, así como a una protesta ante la Casa Blanca en horas de la tarde. Los 20 de los 22 cargos por los que Lind ya declaró culpable a Manning a finales de julio, entre ellos varios de espionaje y revelación de información secreta, prevén un máximo de 90 años de cárcel, después de que la jueza condensara recientemente varias de las penas.
En el último día de deliberaciones de cara a la sentencia, la acusación pidió el lunes a la magistrada que dicte una pena de al menos 60 años. La defensa, entretanto, solicitó en su alegato final una pena más suave para el exanalista de inteligencia en Irak, de 25 años, aunque su abogado principal, David Coombs, no especificó una cifra.
El viernes, en su segunda declaración ante la jueza, Manning había pedido perdón ante Lind por los "daños" causados con sus filtraciones, en un intento según observadores de lograr una reducción de la pena para no pasar la mayor parte de su vida tras las rejas. "Lo siento. Lamento que mis acciones dañaran a personas y lamento que dañaran a Estados Unidos", dijo Manning, quien reconoció que tendrá que "pagar un precio" por ello. Pero a la par subrayó que su intención nunca fue hacer daño, sino que pensó que "ayudaría" a la gente, y aseguró lamentar las "consecuencias no intencionadas" de unas acciones y decisiones que tomó cuando estaba afrontando "muchos problemas", en referencia a su estado mental. Su defensa hizo referencia durante todo el juicio a sus problemas para integrarse debido a sus problemas de identidad de género.
Asimismo, Manning manifestó su esperanza de poder salir algún día de prisión para poder graduarse y ser una "influencia positiva" en la sociedad. "Quiero ser una mejor persona, ir a la universidad y graduarme (...) sé que puedo y que seré una mejor persona", afirmó.
Detenido desde mayo de 2010, está siendo juzgado desde junio por haber filtrado más de 700.000 documentos diplomáticos y militares a WikiLeaks cuando trabajaba como analista de inteligencia en Irak. Su defensa afirma que lo hizo por idealismo y trató de mostrar una imagen de un joven "ingenuo pero bienintencionado" que lo que quería era provocar un debate público sobre conflictos como Irak o Afganistán. La acusación, entretanto, lo presentó como un "traidor".