Martes 30 de Julio de 2013
Los rastros genéticos fueron encontrados en el cepillo del artefacto durante el último peritaje realizado en el edificio de Ravignani. Sospechan que fue usado por Mangeri.
Los investigadores del homicidio de Angeles Rawson mandaron analizar pelos y una uña hallados el viernes durante el allanamiento en el que se secuestró una aspiradora en el edificio del barrio de Palermo donde vivía la víctima y trabajaba el único acusado, el portero Jorge Mangeri.
Fuentes judiciales confirmaron que los peritos de la Policía Federal encontraron la aspiradora en un sector de la terraza lindero a la portería del octavo piso donde vive Mangeri. "La aspiradora, de color bordó, estaba al lado de la puerta ventanal que es el acceso directo que Mangeri tiene desde su casa a la terraza", explicó un vocero judicial.
El artefacto fue secuestrado sin bolsa pero con todos sus accesorios y justamente en el cepillo de la aspiradora se encontraron varios pelos. Las fuentes confirmaron que además se levantó una uña en un trapo que estaba junto a esa aspiradora y que también fue incautado.
El juez de la causa, Javier Ríos, mandó peritar esos elementos para cotejos de ADN, ante la sospecha de que el aparato haya sido empleado por el acusado Mangeri para limpiar la escena del crimen. El genetista Gabriel Boselli, quien trabaja como perito de la defensa de Mangeri y estuvo presente en el allanamiento del viernes, confirmó el hallazgo de pelos y la uña. "Secuestraron la aspiradora y sus complementos en la azotea. Hallaron pelos y en ese mismo sector donde estaba la aspiradora levantaron una uña. También se llevaron un trapo de piso que se estaba secando y suelen usar en el baño de la portería de Mangeri", dijo Boselli.
La pista de la aspiradora la aportó un peluquero vecino al edificio de Ravignani, quien declaró en la causa que Mangeri le había pedido por su intermedio a una vecina que guardara el artefacto de limpieza. El testigo, de nombre Humberto, relató que el viernes 14 del mes pasado, cuatro días después del crimen de Angeles y horas antes de ser detenido, el portero lo fue a ver y tras decirle que estaba amenazado, le pidió que le entregara una nota a una vecina del séptimo piso en la que decía: "Sra. Sofía ponga la aspiradora en su lugar".
Los investigadores sospechan que el portero pudo haber utilizado ese electrodoméstico para limpiar rastros que lo incriminaran. Voceros judiciales indicaron que la vecina Sofía, quien no había aportado este dato cuando fue a declarar al juzgado, reconoció el viernes que ella al recibir la nota fue a buscar la aspiradora a la terraza, la guardó en su casa y pocos días después, se la entregó con todos los accesorios al sobrino y la cuñada de Mangeri, quienes la subieron a la portería.
Boselli aseguró ayer que "hay que esperar el resultado final de estos estudios de ADN porque, por lo que yo alcancé a ver, también hay un tercer perfil masculino, incompleto y no identificado en la misma muestra, como sucedió con una de las uñas".