Sábado 15 de Junio de 2013
Declararon en la fiscalía los familiares de la chica durante doce horas. Llegó sorpresivamente el padrastro y habría quedado arrestado. Buscan al portero del edificio.
Al cierre de esta edición, la familia de Angeles Rawson declaraba por doce horas ante la fiscal que investiga el crimen, Paula Asaro, mientras que el juez del caso allanaba nuevamente el edificio donde vivía la víctima en el barrio porteño de Palermo y corrían versiones de inminentes detenciones. Pasado el mediodía de ayer llegaron a cumplir con las declaraciones testimoniales al edificio judicial de Tucumán 966, María Elena Aduriz, madre de la adolescente asesinada; junto con la abuela, María Inés, y los hermanos Juan Cruz y Jerónimo.
La sorpresa la dio anoche el padrastro de la chica, Sergio Opatowski, que entró a la fiscalía corriendo y evitando a la prensa. Además, lo custodiaban dos efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal. La presencia de Opatowski llamó la atención periodística, debido a que en principio estaba previsto que sea llamado a declarar mañana o la semana próxima. De hecho, se especulaba con que había quedado detenido tras su declaración.
En tanto, el juez de la causa, Javier Feliciano Ríos, encabezaba en las últimas horas un nuevo allanamiento en el edificio donde vivía la víctima, en Ravignani 2360 de Palermo. El magistrado llegó al lugar acompañado por personal de la División Homicidios y luego se sumaron peritos de la Policía Científica.
Al parecer buscaban al portero del edificio, que el lunes dio parte de enfermo y hasta anoche se desconocía su paradero. En un momento ingresó a la fiscalía una persona encapuchada, de quien se especula que es la esposa del encargado.
El operativo incluyó tareas investigativas en los pisos superiores y en el sótano del edificio, pero no en el departamento de planta baja donde Angeles residía con su familia. Habrían incautado sogas y otros elementos.
Teorías y misterios
Una de las teorías de la fiscalía apuntaba al entorno familiar: Angeles tenía un medio hermano mayor -hijo de su madre, Jimena Aduriz y una primera pareja-; un hermano de sangre -hijo de Aduriz y Franklin Rawson-, y un hermanastro, hijo del primer matrimonio que tuvo Sergio Opatowski -actual pareja de la madre- antes de quedar viudo.
Ayer apareció un portero vecino al edificio donde vivía Angeles que contó que hace dos semanas la había visto de la mano de un jovencito de su edad. Tanto las amigas como los familiares habían indicado que Ángeles no tenía novio ni ninguna relación sentimental.
La versión inicial también indicaba que la chica nunca había vuelto a la casa aquel lunes, pero las últimas evidencias recolectadas en el sumario indican que sí llegó hasta la cuadra de la calle Ravignani y Santa Fe, a metros del edificio donde residía.
Así lo demuestra el video de una cámara de seguridad del edificio, pero también lo corrobora el morral que Angeles había llevado a la clase de gimnasia y que fue encontrado en la casa; y las zapatillas que llevaba a educación física y las que tenía puestas cuando encontraron el cadáver un día después, el martes, en el predio de la Ceamse de José León Suárez.
Además, la División Homicidios de la Policía Federal analiza los videos en los que aparece Angeles y los investigan profundizan la pesquisa sobre las zapatillas que llevaba la chica.
La Fiscalía también analiza la aparición del cuaderno de comunicación del colegio de Ángeles, ocurrida anoche en la zona de General Paz y Panamericana, muy lejos de su casa, pero en un tramo de la ruta hacia el predio de la Ceamse.