Domingo 28 de Abril de 2013
El cuerpo fue detectado por un cartonero que avisó a un vigilador de una clínica. Los investigadores creen que el asesinato pudo haber sido cometido por problemas personales.
Un hombre fue encontrado ayer asesinado de un balazo por la espalda, atado de manos y dentro de una bolsa, en el barrio porteño de Colegiales, y se investiga si se trató de un crimen por problemas personales, informaron fuentes policiales.
El hallazgo ocurrió en la mañana de ayer en la calle Palpa al 3.200, entre Conde y Gral. Enrique Martínez, en dicho barrio de la zona norte de Capital Federal, donde un cartonero observó junto al cordón de la vereda una bolsa con apariencia extraña y de la que emanaba un fuerte olor. De inmediato alertó de lo sucedido a un vigilador privado de la Clínica Colegiales, ubicada a unos 100 metros, que, a su vez, llamó al 911.
Cuando los efectivos de la comisaría 37ª de la Policía Federal arribaron al lugar se entrevistaron con el vigilador y luego encontraron una bolsa plástica depositada al pie de unos de los árboles de la vereda en la que se hallaba el cadáver de un hombre de tez blanca, cabello corto y completamente vestido.
Ante esa situación, los policías convocaron al personal de la Unidad Criminalística Móvil y cortaron el tránsito sobre Palpa para preservar la escena del crimen del paso de los vecinos.
Poco después, los peritos inspeccionaron el cuerpo y establecieron que el mismo estaba envuelto en dos bolsas plásticas y vestido con un pantalón de jean, una remera azul y zapatillas. Según las fuentes, los expertos también determinaron que el
fallecido tenía entre 30 y 35 años, y presentaba lesiones en su brazo derecho, compatibles con signos de defensa, y una herida de bala con orificio de entrada en la espalda y de salida a la altura de la tetilla derecha.
Por su parte, Eduardo, un vecino del barrio que alcanzó a ver el cuerpo, dijo esta mañana a la prensa que la víctima también tenía "las manos atadas adelante".
Las hipótesis
Tras los peritajes en la escena del crimen, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para realizar la autopsia y determinar la mecánica de la muerte. Al mismo tiempo, los pesquisas procuraban identificar a la víctima ya que, en principio, no se halló ninguna documentación en su poder.
Más allá de los datos filiatorios del hombre asesinado, los investigadores sospechan, por las características del crimen, que se trató de un homicidio por problemas personales. En ese sentido, una de las hipótesis que manejan apunta a que el cadáver fue arrojado en el lugar del hallazgo desde un auto en movimiento.
Ante estas especulaciones los investigadores buscan cámaras de seguridad en los alrededores que hayan captado el paso sospechoso de algún vehículo.
En tanto, una mujer de nombre Lucila, vecina de un edificio situado en Palpa y cuyo departamento del primer piso tiene un balcón a la calle, contó ayer a la prensa que alrededor de las 4 de la madrugada, cuando llovía intensamente, ella descansaba y se despertó al escuchar unos "ruidos extraños" provenientes de la vía pública.
La causa por el homicidio quedó a cargo de la fiscal de Instrucción porteña 38, Betina Vota, quien estuvo presente en el lugar del hecho al frente de las diligencias de rigor.
