Lunes 16 de Septiembre de 2013
El equipo de la Ribera le ganó 2-0, un resultado que pudo haber sido mucho más abultado, según el desarrollo. Sánchez Miño y Gigliotti, uno por etapa, marcaron los goles. Gago, la gran figura del encuentro.
Emanuel Gigliotti, a los 22' del complemento, y el 2-0 final.
Bajo la conducción de un Fernando Gago en un nivel excepcional, Boca produjo ayer un muy buen partido ante Racing, al que superó de punta a punta en La Bombonera, por lo que el 2-0 final quedó corto como reflejo de lo que fue el desarrollo del juego. El equipo de Carlos Bianchi ejerció una presión coordinada en la mitad de la cancha, hizo circular la pelota con fluidez y al contagio de Gago fueron pocos los que no entraron en el circuito colectivo, y solo queda por señalar la exigua diferencia en el marcador como pecado para una actuación que debió haber estado coronada por más goles.
El local impuso una clara superioridad durante casi todo el primer tiempo, aunque solamente logró hacer un gol. La presión en la zona de volantes no le permitió a Racing posibilidad de salida. Gago hizo circular la pelota con prolijidad y sobre la izquierda se construían fructíferas sociedades entre Juan Manuel Martínez, Sánchez Miño y Emanuel Insúa, después sustituido por Nahuel Zárate, con las que el equipo local encontró frecuentes chances de desequilibrio.
El gol llegó a los 16', en acción que comenzó Gago ante Diego Villar, con un pase largo para Martínez, quien desbordó por izquierda y tiró el centro atrás para que llegue de frente Sánchez Miño y con cabezazo marque. La mejor oportunidad para Racing fue a los 19', con un tiro libre de Luis Ibáñez desde la izquierda, y, tras una mala salida de Agustín Orion, el uruguayo Martín Migliónico cabeceó afuera. Boca solo cedió la iniciativa por momentos, como para tomarse descanso, pero Racing en ningún momento tuvo el control del juego.
Las características del segundo tiempo fueron similares a las del primero, con muy marcadas distancias entre un equipo y otro, aunque Racing pudo haber empatado a los 6', con una llegada de Rodrigo De Paul al fondo por derecha y centro bajo que cortó Orion cuando llegaba Luciano Vietto. Después fue todo de Boca. Y el tanto cayó por decantación a los 22', cuando Jesús Méndez después de un tiro de esquina colocó un centro desde la izquierda que desvió el uruguayo Ribair Rodríguez y por el mismo medio conectó Gigliotti, tal vez el jugador local al que más le costaba entrar en circuito colectivo, pero que finalmente hizo ejercer su presencia goleadora para cerrar el partido.