Viernes 3 de Julio de 2020
Este invierno nos quedamos en casa y nos damos el gusto de preparar nuestra propia caña con ruda para beber el 1 de agosto y obtener su protección, según indica la tradición arraigada principalmente en el norte de nuestro país.
Por Matilde Moyano
La ‘ruda’ (Ruta chalepensis) es una de las plantas medicinales más utilizadas en las prácticas curativas que tienen lugar en el NOA (noroeste argentino) y el NEA (nordeste argentino). Se trata de una hierba perenne originaria del Mediterráneo, introducida en América tras la conquista española.
Antiespamódica, antivenenosa, anticonvulsiva, antiséptica, contra las dificultades para respirar, la ciática, enfermedades oftalmológicas y renales, son algunas de las cualidades de la ruda, que también se utiliza en rituales y ceremonias que buscan curar enfermedades ocasionadas por causas sobrenaturales.
“La ruda fue uno de los medicamentos privilegiados en la antigüedad. Sus cualidades medicinales fueron reseñadas por los más antiguos autores en esta materia como Hipócritas, Plinio y Dioscórides”, indican Pastor Arenas y Guido Galafassi en su libro ‘La Ruda(Ruta chalepensis L. -Rutaceae-) en la Medicina Folclórica del Norte Argentino’, quienes hallaron que muchos de los usos que se le daba a esta poderosa hierba en la antigüedad -así como también en la España de la época colonial- fueron adoptados en nuestro país: “Es probable que esta planta haya sido incorporada tempranamente en la farmacopea del Río de la Plata. Los jesuitas han mencionado a la ruda como parte integrante de los remedios utilizados, y también dejaron constancia de que crecía espontáneamente e la zona”, documenta la publicación.
Lo que más se conoce en líneas generales sobre la ruda es la costumbre de beberla con caña -y en ayunas- el 1 de agosto (día de la Pachamama) para “ahuyentar los males del invierno”, ya que “julio los prepara y agosto se los lleva”, asegura el dicho popular.
En el NEA, donde se arraiga más esta costumbre de beber caña con ruda, “el carácter fatídico de agosto se manifiesta con las epidemias y enfermedades. Es el mes de mayor cantidad de males y muertes repentinas; similares ideas se extienden por el Paraguay“, explica la investigación y diferencia que, por su parte, en el NOA “la problemática se centra en la peligrosidad de la Pachamama o Madre Tierra durante todo el mes”, por lo cual se le ofrece una ceremonia “para lograr una provisión adecuada de agua y alimentos, protección para los animales, para la salud de las personas y preservar de daños el espacio habitado”.
CÓMO PREPARAR CAÑA CON RUDA
Un mes el es tiempo mínimo que debe macerar esta bebida, según indica la tradición. Hay quienes la preparan con hasta un año de anticipación. Los ingredientes que necesitamos incorporar en una botella son:
– Caña -o licor de caña-, que es la bebida obtenida de la destilación del líquido fermentado de la miel de caña. Se puede comprar en licorerías, pero suele encontrarse fácilmente en los supermercados chinos.
– Hojas y ramitas de ruda macho. Si bien la ruda es una planta hermafrodita, se la suele distinguir entre macho y hembra, según el tamaño de las hojas y la intensidad de su aroma.
– Es opcional la incorporación de cáscaras de cítricos como naranja o limón. También se le puede agregar miel o caramelo. En nuestro caso le pusimos cáscara de naranja y miel.
Y ahora, que atravesamos en todo el país distintas fases del aislamiento preventivo por la pandemia de coronavirus, esperaremos hasta la fecha indicada para abrir la botella y realizar este ritual, bebiendo uno o tres sorbos, como una manera de celebrar la ¡salud!
Fotos: Matilde Moyano