Martes 19 de Marzo de 2019
Tras la investigación de la etnobióloga María Eugenia Suárez, se puede establecer un "botiquín de emergencia" conformado por 15 plantas versátiles de la medicina wichi.
La comunidad wichi aportó sus conocimientos sobre plantas medicinales en el marco de un trabajo de la investigadora del CONICET, María Eugenia Suárez, quien identificó unas 115 plantas para 408 usos medicinales que pueden tratar 68 síntomas o enfermedades.
De las 115, hay 15 de las más versátiles que pueden conformar un ´botiquín de emergencia´”, que se enriquece a partir del intercambio de conocimientos con comunidades próximas, principalmente los campesinos criollos.
El botiquín, para el que se requiere consultar a agentes de salud o conocedores de estos saberes ancestrales, está integrado por:
Cyclolepis genistoides (palo azul) para problemas renales.
Capparicordis tweediana (sacha membrillo) para trastornos digestivos.
Geoffroea decorticans (chañar) para problemas respiratorios y dolores menstruales.
Cheilanthes obducta para dolores menstruales.
Ziziphus mistol (mistol) para trastornos digestivos y de piel.
Nicotiana glauca (palán-palán) para cefaleas, fiebre, insolación y trastornos de la piel.
Acacia aroma (tusca) para trastornos de la piel.
Prosopis ruscifolia (vinal) para conjuntivitis.
Acanthosyris falcata (dolencias de la piel y musculo-esqueletales).
Pectis odorata y Pluchea (yerba del lucero) para problemas digestivos.
Petiveria alliacea para varias dolencias.
Bulnesia sarmientoi (palo santo) para varias dolencias.
Ceiba chodatii (yuchán) para varias dolencias.
Caesalpinia paraguariensis (guayacán) para varias dolencias comunes.