Lunes 16 de Septiembre de 2013
Con una homilía en la que resaltó la necesidad de comprometerse con la historia y el prójimo, el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, presidió los actos centrales de la celebración de los santos patronos.
El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, llamó ayer a los cristianos a entregar a la sociedad "una actitud nueva" y pidió crear una cultura de la misericordia, al pronunciar su homilía en el marco de la procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro.
"Estamos llamados a comprometernos con el camino de la historia", dijo Cargnello y afirmó: "esta es la hora en que los cristianos debemos entregar a nuestra sociedad una actitud nueva, capaz de ofrecer a las generaciones jóvenes un proyecto de país fraterno y reconciliado".
El arzobispo habló al pie del monumento 20 de Febrero, en la capital provincial, antes de pronunciar la oración de Renovación del Pacto de Fe con los santos patronos de Salta. Las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro encabezaron la procesión por las calles de ciudad capital, recibiendo a su paso el saludo de una multitud de feligreses. La celebración estuvo presidida por Cargnello y participaron el gobernador, Juan Manuel Urtubey; el vicegobernador Andrés Zottos, y el intendente Miguel Isa.
En su homilía, de 16 minutos, Cargnello citó cuatro hechos trascendentes: el bicentenario de la Batalla de Salta, la beatificación del padre Gabriel Brochero, la elección del Papa Francisco y el año de la fe. El Bicentenario de la Patria "nos reclama actitudes capaces de transformar los vínculos entre los que habitamos esta tierra", por lo que es "necesario que cultivemos el respeto por el vecino, la capacidad de realizar bien el trabajo y la contribución honesta de los tributos", afirmó.
La elección de Jorge Bergoglio como Papa "moviliza" a la iglesia "en nuestro país y en el continente. Francisco constituye una provocación que Dios dirige a todos para vencer cualquier temor de ponernos, sin careta alguna, delante de Cristo, que confía en cada uno de nosotros, para renovar el mundo", aseveró el arzobispo.
Celebrar las festividades del Milagro, apuntó, es comprometernos en crear una cultura de la misericordia frente a una creciente cultura de la exclusión. "Es el camino que conduce a los pueblos a cumplir la justicia del bien común, la justa distribución de bienes, la tutela de la vida naciente y la del que experimenta que se apaga su vida", explicó.
Miles de caminantes
Unos 20 mil caminantes arribaron desde el viernes a la capital salteña desde distintos puntos de la provincia, para participar de esta celebración cuya principal intención es "agradecer a Dios Padre Providente por el don del Papa Francisco, que es `regalo compromiso`, para que guiados por su testimonio de humildad comuniquemos la vida de Cristo a todos". Las otras intenciones son "reconocer la familia como un santuario valioso para que nuestro pueblo sea custodio responsable de la vida humana desde su concepción hasta la ancianidad" y "fortalecer nuestro compromiso por una Patria más justa, fraterna y solidaria, para caminar en la reconciliación y la unidad".