Lunes 29 de Julio de 2013
En Copacabana, ofició ayer la Misa de Clausura. Instó a sacerdotes a que"no se encirren en las parroquias ".
El Papa llamó ayer a los jóvenes a que "vayan" sin miedo a servir y anunciar el evangelio en "las periferias existenciales" y les reclamó "creatividad" y "alegría" para "edificar un mundo nuevo", en la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
"Llevar el Evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia, para destruir y demoler la barrera del egoísmo, la intolerancia y el odio. Es edificar un mundo nuevo", sostuvo ante más de 3 millones de personas reunidas en la playa de Copacabana.
"Jesús cuenta con ustedes, la Iglesia cuenta con ustedes, el Papa cuenta con ustedes", aseguró en medio de un cerrado aplauso de los jóvenes.
La presidenta Cristina Fernández y su comitiva, en la que incluyó al candidato a diputado oficialista Martín Insaurralde, participó de la celebración eucarística por invitación de la mandataria brasileña Dilma Rousseff.
Las jefas de estado, ataviadas de negro y con capelinas sobre sus cabezas, siguieron la misa en primera fila junto al presidente de Bolivia, Evo Morales, y el mandatario de Surinam, Desire Bouterse.
En la homilía, tanto en portugués como en español, el Papa recordó que "no hay fronteras, no hay límites: nos envía a todos" e insistió en alentar a los jóvenes a salir "sin miedo" para anunciar el evangelio y servir.
"El evangelio no es para algunos sino para todos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales", sostuvo.
"También a quien parece más lejano, más indiferente", subrayó.
El primer Papa latinoamericano añadió que "el encuentro con Jesús no puede quedar encerrado en su vida o en el pequeño grupo de parroquia" y advirtió que eso "sería como quitarle oxígeno a una llama que arde".
"La fe es una llama que se hace más viva cuando más se comparte", aseveró ante la multitud que gritaba y seguía la misa desde pantallas led gigantes instaladas a lo largo de las 30 cuadras de Francisco exhortó a los obispos latinoamericanos a ser "hombres que amen la pobreza" sin "psicología de príncipes" y evitando ser "ambiciosos".
También cuestionó a los "católicos ilustrados" que promueven que se casen los curas, se ordenen las monjas o comulguen los divorciados vueltos a casar, sin "ir a los problemas de fondo" de la Iglesia, y la tentación de la "ideologización" del mensaje evangélico, el reduccionismo socializante, el restauracionismo, el clericalismo y el funcionalismo.
Asimismo, en una de las últimas actividades del pontífice antes de partir de regreso a Roma, reclamó a los obispos una "pastoral de misericordia" y no caer en "la tentación" de la ideologización del evangelio.
Soledad y Axel
Los argentinos Soledad Pastorutti y Axel cantaron ayer junto al mexicano Martín Valverde, al término de la misa de clausura de la JMJ que presidió el papa Francisco. Pastorutti dijo a la prensa que ayer estuvo con el Papa y que este bendijo a su hija menor.