Martes 28 de May de 2013
El Frente Gremial acusó al Gobierno de "perseguir" a los maestros y hoy podría poner fecha a nuevas huelgas. La Provincia ratificó que realizará fuertes descuentos y criticó la "distancia" de la Nación en el conflicto docente.
El nuevo paro docente de 48 horas arrancó ayer con una fuerte adhesión en las escuelas bonaerenses, y durante toda la jornada se produjeron duros cruces entre los gremios y la Provincia que, por su parte, cuestionó a la Nación por seguir el conflicto gremial "a la distancia".
Según relevamientos de los principales sindicatos del Frente Gremial Docente -FEB y Suteba- el acatamiento promedio fue del 98 por ciento en las escuelas públicas, mientras que Educación admitió una cifra del 78 por ciento con picos superiores al 90 en algunos distritos del interior.
En ese marco, los gremios denunciaron que el Gobierno de Daniel Scioli dispuso que inspectores del Ministerio de Trabajo controlen la tarea docente durante los paros, actitud que calificaron de "intimidatoria".
"El Gobierno no se privó de nada para seguir minando el escenario de conflicto con los docentes: cerró la negociación por decreto, realizó un ofrecimiento miserable y ahora intenta intimidarnos con inspectores del Ministerio de Trabajo y anuncios de descuento", indicó la titular de FEB, Mirta Petrocini. Agregó que en escuelas del distrito de Olavarría "se impidió el acceso de los inspectores para controlar porque claramente es una actitud de represión y persecución".
Por su parte, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, sostuvo que la medida "configura un avasallamiento a la libertad sindical y al libre ejercicio a huelga, no es otra cosa que una acción intimidatoria dirigida a los docentes", señaló el dirigente.
El Frente Gremial volvió al paro tras rechazar la semana pasada un plus de 400 pesos por cargo a pagar en cuatro veces. Con esa oferta, el Gobierno buscó reforzar el aumento del 22,6 por ciento en tres cuotas que liquidó por decreto frente a la negativa sindical. También el gremio minoritario de la CGT moyanista, Udocba, iniciará hoy su propio paro de 48 horas.
Defensa oficial
Por su parte, el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, negó que se persiga a los docentes que paran y señaló que los inspectores empezaron a recorrer los colegios "para garantizar que estén abiertos y no para controlar la asistencia de los maestros". Dijo que ayer se inspeccionaron entre 70 y 75 escuelas.
El funcionario también cuestionó la "intransigencia" de los gremios del sector y deslizó un supuesto interés político detrás de la medida. Asimismo, en una conferencia de prensa ofrecida ayer a la noche junto a la titular de Educación, Nora de Lucía, el ministro reiteró que la Provincia descontará, con los haberes de junio, la mitad de las ocho jornadas de huelga realizadas antes de esta nueva medida. Las quitas llegarán a 585 pesos para el maestro de grado y superará los mil para los cargos directivos, dijo de Lucía. El resto de los días se descontará más adelante, indicaron en la Gobernación.
En tanto, y pese a que Cuartango ratificó que la paritaria salarial "se cerró" con la suba del 22,6 por ciento, dijo a DIB que la Provincia volverá a convocar a los gremios para seguir negociando.
Por su parte, el Frente Gremial podría anunciar hoy la fecha de otro paro de 48 horas que ya tiene votado en caso de no recibir una nueva oferta salarial. Para frenar más huelgas, el Gobierno aún cuenta con la posibilidad de prorrogar por otros cinco días hábiles la conciliación obligatoria que ya aplicó durante 15 días sin lograr un acuerdo. No obstante, una vez agotada esa extensión de la medida ya no podrá volver a dictarla.
