Miércoles 14 de Agosto de 2013
Tras una semana de intensa labor en el edificio que explotó los agentes regresaron a Capital Federal. La Justicia volvió a allanar la empresa Litoral Gas en busca de información para determinar la cadena de responsabilidades en el hecho.
Los rescatistas del grupo GER al descender del avión en el aeroparque.
Un grupo de 25 rescatistas que participaron de las tareas de recuperación de las 21 víctimas fatales de la explosión del edificio de Rosario arribaron ayer al aeroparque metropolitano "con dolor por no haber hallado a nadie con vida", aunque "satisfechos" por la tarea realizada.
Los 23 rescatistas, integrantes del Grupo Especial de Rescate (GER), y dos miembros de la división de Detección y Adiestramiento de canes llegaron al sector militar del aeroparque Jorge Newbery fueron recibidos por el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni.
El grupo de rescatistas estuvo a cargo del comisario Angel Poidomani, jefe del GER, quien señaló que "ni bien llegamos a Rosario con los 25 hombres y las 400 toneladas de equipo, sabíamos con lo que nos íbamos a encontrar" y señaló que "algunos de estos hombres ya tenían experiencia por haber operado en otros siniestros, pero para otros era su primer trabajo".
Poidomani, un veterano que participó de las tareas de rescate en la AMIA, dijo que en Rosario "se puso de manifiesto el profesionalismo de todos, la respuesta a los cursos de capacitación y al entrenamiento que se realiza para estar preparados para este tipo de circunstancia".
"Nosotros somos rescatistas y desde el minuto cero, trabajamos para encontrar sobrevivientes, realmente no esperábamos que todos estuviesen muertos, pero aún así nuestra misión no termina hasta que encontramos el último cuerpo", explicó.
Poidomani admitió que "tuvimos una serie de emociones encontradas: por un lado el dolor de no haber hallado a nadie con vida y por el otro la satisfacción de haber recuperado todos los cuerpos de una montaña de escombros".
Allanamiento a Litoral Gas
Por otra parte, la Justicia volvió a allanar ayer la empresa Litoral Gas, donde se incautó de computadoras en busca de información para determinar la cadena de responsabilidades por la explosión en el edificio de Rosario, mientras autoridades de la comuna y la provincia analizaban un plan de reparaciones y el estado de la estructura que quedó en pie en la calle Salta.
En la causa abierta por "estrago culposo agravado" sigue detenido Carlos García, el gasista matriculado que el martes 6 de agosto trabajaba en el edificio en el momento del escape.