Jueves 18 de Julio de 2013
Piden un aumento del 12 por ciento que se sume al 18 por ciento que ya había sido acordado. Podrían profundizarse las medidas de fuerza si las acopiadoras y entidades del campo no ceden.
Transportistas de cereales que reclaman a acopiadores y productores rurales un aumento de tarifas por carga cortaron ayer rutas y profundizaron un conflicto que ya genera alarma por desabastecimiento en algunas ciudades, mantiene paralizado un puerto y provoca amenazas de suspensión de trabajadores.
"Nosotros reclamamos un aumento del 12 por ciento, que se sume al 18 por ciento que acordamos en diciembre pasado", dijo a DIB Miguel Aguilar, el titular de la Asociación de Transportistas de Cereales y Afines por sus Derechos (Atcade), la entidad que junto con Atcoa promueve el reclamo.
El transportista, además, reconoció que ayer se cortaron rutas en varios distritos por la mañana y que desde hoy esa metodología podría profundizarse si "las acopiadoras y entidades del campo no acceden a nuestro reclamo". Aguilar aseguró que "no tenemos otro camino porque ellos no quieren sentarse a negociar".
Por su parte, el titular de la Agencia de Transportes de la provincia, Javier Mazza, aseguró a esta agencia que desde el organismo "venimos intentando recrear un ámbito de diálogo en la Comisión Asesora de Cargas", pero admitió que para que eso prospere "es necesario que se levanten las medidas de fuerza".
El martes esa Comisión había convocado a las partes a negociar, pero la reunión fracasó porque no se presentaron los representantes de la Federación de
Acopiadores, ni de las entidades rurales. Tampoco estuvieron presentes Catac y Fadeac, que nuclean a los transportistas de mayor envergadura, que no participan del paro.
Por su parte, el titular de Carbap, Pedro Apaolaza, dijo a DIB que "la Jefatura de Gabinete (de la que depende Transportes) debe asegurar el fin del conflicto y la pacificación, porque además de cortes de rutas hubo amenazas con armas de fuego a los transportistas que quieren trabajar y quema de acoplados".
Una de las dificultades para la resolución del conflicto está relacionada con el hecho de que, por ley, la fijación de las tarifas surge de la negociación libre entre las partes, transportistas y acopiados y productores. Por eso, la solución solo llegará con un acuerdo.
En diciembre del año pasado, se había acordado una suba del 18 por ciento, en un acta firmada por los miembros de la Comisión (transportistas, productores y acopiadores y el Estado), en la que figuraba un compromiso adicional para volver a discutir tarifas desde febrero pasado.
Pero esa reunión aún no se realizó, porque las partes no quieren sentarse a negociar. Para tratar de acercar posiciones, Mazza firmó ayer una resolución que apunta a garantizar que no haya abusos de grandes acopiadores que paguen precios excesivamente menores a los sugeridos a los transportistas más chicos.
Puerto Quequén, paralizado
Mientras, el conflicto mantiene paralizado al puerto de Quequén y provoca dificultades de abastecimiento en ciudades como Tres Arroyos, Bragado, Balcarce, Necochea y, en menor medida, 9 de Julio y Olavarría. A eso se suma la suspensión de 400 operarios en un molino de Tres Arroyos y en una empresa de snacks de Balcarce.
Tras conocerse la resolución de Transportes, Apaolaza dijo a DIB que las entidades del campo "no tienen problemas en sentarse a negociar", pero advirtió que "además de la cuestión de las tarifas hay otros puntos importantes que deben resolverse, como la mala condición del 70% de los camiones" de los transportistas de Atcade.