Domingo 5 de May de 2013
Andrés Brenner es un argentino que hace más de dos años recorre el planeta y que está entre los 25 finalistas en un concurso que realiza el gobierno australiano. Ahora debe convencer al jurado para llegar a obtener el puesto de fotógrafo durante seis meses y 100 mil dólares de salario.
Desde Pokhara, la tercera ciudad en importancia del lejano Nepal, Andrés Brenner tiene un nuevo sueño en su itinerario de viaje: conseguir "el mejor trabajo del mundo" a través de un concurso que organiza el gobierno de Australia para promocionar el país a través del turismo. Es el único argentino en carrera para quedarse con el puesto, tras haber sido seleccionado entre miles de postulantes.
Además de la enriquecedora experiencia de obtener un empleo como fotógrafo para una reconocida revista durante seis meses en Melbourne y el estado de Victoria, el premio viene con yapa: una jugosa recompensa de 100 mil dólares.
Hace unos días Andrés estaba recorriendo la cordillera del Himalaya, allí donde se escala al "techo del planeta", cuando un e-mail lo sorprendió en una pequeña aldea: desde Australia le informaban que su video había sido elegido y que debía empezar la parte final de su candidatura para el flamante cupo en el magnífico territorio oceánico.
El concurso, que en inglés se llama "The best jobs in the world" (ver más en www.australia.com/es-la/best-jobs.aspx), tuvo su exitosa primera edición en 2009. En este 2013 más de 330 mil personas de 196 países mostraron interés en alcanzar "el mejor trabajo", de las cuales 45 mil quedaron en posición de competir y 125 fueron las preseleccionadas.
Para Argentina el evento tomó notoriedad por la presencia de un hijo de esta tierra. Al respecto, Andrés cuenta como accedió a la fase decisiva de la convocatoria. "Había que subir un video de máximo de 30 segundos y contarles a ellos por qué eras la persona para el mejor trabajo del mundo. Yo subí un video en el cual les conté un poco, riéndome de mí mismo, con humor, diciendo quien soy y que hago. Que soy fotógrafo-turista-de-viaje, que hago lo que amo, y que justamente por eso, como ya yo tengo el mejor trabajo del mundo, soy el mejor para este trabajo. Subí el video y quedé", narra este viajero que un día dejó Buenos Aires en busca de otros horizontes.
"La oficina no era para mí"
"Empecé a viajar en diciembre de 2010. Antes me dedicaba a algo distinto, era creativo publicitario. Estudié comunicación en la UBA. Y un día me di cuenta que estar encerrado en una oficina no era para mí. Que pasaba 12 horas por día ahí adentro y que quería cumplir mi sueño de viajar por el mundo. Así que desde entonces estoy viajando. Y ahora con www.viajoscopio.com encontré la manera de hacer las cosas que me gustan: comunicar a la gente, sacar fotos y hacer videos, viajar y vivir de esto". Así, Andrés Brenner resume su historia más reciente, rememorando cuando decidió cambiar su rutina de oficinista para tomar el camino hacia lo que le da felicidad en la vida: viajar.
Anduvo por Europa, Oceanía, Asia, pero sus crónicas más cercanas nos transportan a Oriente. "Nepal me gusta mucho. Me gustó Marruecos, el desierto del Sahara y el sudeste asiático, Tailandia y Lagos. Todos los lugares son muy diferentes. Estuve en Nueva Zelanda y también me encantó. En el sudeste asiático y en Nepal lo que me pasa es que me encanta la calidad humana de la gente. No hace falta conocerla, sucede apenas les hablás y ves como viven. Los más humildes tienen una alegría, trasmiten una felicidad, una paz, con una sonrisa gigante que te enamorás al primer instante", expresa este argentino de 28 años.
Son casi las tres de la mañana en Nepal. Y la pregunta obligada es qué hace allí, a lo que Andrés contesta: "Estuve haciendo un trekking alrededor de tres o cuatro de las montañas más altas del mundo, que forman parte del parque de conservación del Annapurna. Y después de unos 15 días me metí un segundito en Internet, en una aldea en el medio del Himalaya, a 4 mil metros de altura, y ahí me enteré que había quedado finalista, así que volví corriendo a Pokhara porque ahora tengo que trabajar un montón para pasar a la segunda final de tres personas".
El certamen le cambió los planes por unos días, o quizás por unos meses. Por eso, con entusiasmo, explica lo que sucederá si sale favorecido con el premio mayor: "Si gano me voy seis meses a Melbourne a ser fotógrafo para la revista 'Time Out' y tengo que escribir un blog en el cual subo fotos, videos y también tengo que contar los secretos de la ciudad, relatar la vida cotidiana. Y viajar por el estado de Victoria haciendo deportes".
Para lograr su cometido, Andrés necesita colaboración. Y él mismo se encarga de pedirla: "Los argentinos pueden ayudar entrando a facebook.com/andyalafinal, poniéndole 'me gusta' a la página y compartiéndola con otras personas. También a través del Twitter con '@viajoscopio, to the #Bestjobs para que haya #UnArgentinoEnAustralia'".
"Puedo generar mucho ruido"
Lo que viene en estos días para "Andy" es sumar votos, publicidad y buena onda de los seguidores, pero también requiere de su arte para ganarse el puesto. "Ahora le tengo que demostrar al Gobierno de Australia que la gente me apoya y que puedo generar mucho ruido si me terminan eligiendo el trabajador ideal para el 'mejor trabajo del mundo'. Tengo que conseguir una persona famosa que apoye mi candidatura. Y además debo mandarles un trabajo más, creativo, que se diferencia del resto, también explicando por qué soy el mejor".
El miércoles 8 de este mes Andrés Brenner estará enviando el video final y una semana después los australianos decidirán quiénes son los dos prefinalistas que viajarán a Australia para la última entrevista. Mientras tanto, un argentino "fotógrafo-turista-de-viaje" intentará cumplir un sueño más alrededor del globo.
