Sábado 4 de May de 2013
El Gobierno se reunió con los empresarios del sector, pero no pudo destrabar el conflicto. La UTA no tiene fecha para dar fin a la medida de protesta que comenzó el jueves
La Unión de Tranviarios Automotor (UTA) continúa con el paro nacional por tiempo indeterminado en los micros de larga distancia que comenzó el jueves, tras fracasar una nueva reunión celebrada ayer por la tarde entre representantes del Gobierno nacional y empresario del sector para destrabar el conflicto, que afectó ya a 80 mil personas.
Mientras los ministros de Trabajo, Carlos Tomada y de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, intentaban resolver la situación, en la terminal de ómnibus de Retiro, grupos de pasajeros que se encuentran varados por la ausencia de servicios, se quejaron anoche en una protesta donde manifestaron que nadie cede para encontrar una solución al problema. Además, denunciaron robos y advirtieron que agotaron sus recursos tras casi 30 horas allí sin recibir asistencia.
La huelga comenzó a las 14 del jueves después que el gremio denunció la negativa de las cámaras empresarias a otorgar un 23 por ciento de aumento salarial y advirtió sobre posibles despidos. En ese sentido, el secretario general de UTA, Roberto Fernández, aseguró que los micros "no salieron ni saldrán" hasta tanto haya una solución de fondo y confirmó la continuidad del plan de lucha por mejoras salariales y laborales".
"Los micros de larga distancia que están afiliados a nuestra organización se quedan en el garaje", sostuvo Fernández, quien reiteró la necesidad de una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo y estimó que para resolver el problema "a lo mejor" desde el gobierno "tendrán que poner un subsidio, porque hay muchos costos".
En tanto, el vicepresidente de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), Fernando Browlin, expresó "preocupación" por la prolongación del conflicto. "En cuatro meses de negociaciones paritarias hemos asistido a 20 reuniones y la situación de los trabajadores no se resuelve", dijo en declaraciones radiales.
El empresario aseguró que la medida de fuerza afectó a 80 mil pasajeros en más de 2 mil destinos del país y alertó que de continuar durante el fin de semana "el déficit de las empresas alcanzaría los 83 millones de pesos".
Por su parte, el ministerio de Trabajo volvió a criticar la "intransigencia" tanto de los delegados de la UTA como de los representantes de las cámaras empresarias, al recordar que hizo una "propuesta conciliatoria que ambas partes han rechazado".
"Hemos hecho todos los esfuerzos, pero necesitamos 70 millones de pesos por mes para hacer frente a los salarios caídos de enero a la fecha y a un posible aumento del 23 por ciento" que reclaman los choferes, dijo Mario Verdaguer, del Celadi.
En la terminal de Retiro, donde muchos usuarios varados, inclusive niños, pasaron la noche, denunciaron que fueron víctimas de robos y renovaron las quejas: "No podemos ir a ver a nuestras familias por el capricho de unos pocos, porque nadie quiere ceder", dijo una pasajera.
