Viernes 27 de Septiembre de 2013
Negocia un proyecto común con Nuevo Encuentro e intentará conseguir el apoyo de los bloques del Frente Progresista. Estiman que se aprobará tras las elecciones.
Tras el punto de largada que significó la reunión del Consejo de Seguridad de la provincia, el oficialismo comenzó a mover los hilos para lograr imponer su propio proyecto sobre la Policía Municipal, apoyándose en los bloques "progresistas" con el objetivo de aislar al Frente Renovador.
Como viene informando DIB, el bloque kirchnerista trabaja para terminar de cerrar con el diputado de Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, un proyecto común que les permita luego comenzar a negociar con el resto de las fuerzas. La intención es poder "mover" el expediente en diputados para sortear los conflictos existentes en el
Senado, donde el massismo presiona para imponer su propia iniciativa. De todos modos, es casi improbable que el expediente pueda tratarse antes de las elecciones de octubre: en Diputados, por el momento, no convocarían a una nueva sesión hasta después del 27 de octubre.
Según pudo saber esta agencia, ya existe un principio de acuerdo entre el FpV y Nuevo Encuentro para impulsar un proyecto que disponga los cuerpos policiales en distritos de más de 100 mil habitantes, con el control operativo de los intendentes -decidirán el destino de los efectivos y la composición de la fuerza- y la dependencia funcional al ministerio de Seguridad. Es decir, que la fuerza continuará perteneciendo a la Policía Bonaerense, cuestión que no es aceptada por el massismo. También se incluiría un control externo con la creación de la figura de un auditor elegido por la comuna y aprobado por el Concejo Deliberante.
De todos modos, Saín negocia la posibilidad de desempolvar la "Comisión Bicameral de Seguimiento y Fiscalización de las políticas de prevención del delito, seguridad, criminalística, criminología e inteligencia y de los órganos y actividades relacionadas", creada en 1997. De esta manera, Nuevo Encuentro se aseguraría al menos la posibilidad de participar en el control de la fuerza.
Quieren excluir al massismo
Una vez que el proyecto esté listo, la intención del kirchnerismo es negociar el proyecto con las fuerzas que integran el Frente Progresista, desplazando al massismo de las negociaciones.
"Ellos quieren la autonomía total de la fuerza y nosotros no estamos dispuestos a aceptar esto, es muy difícil", señalaron fuentes del kirchnerismo.
Es por ello que el FpV pone todas sus fichas al radicalismo y el FAP, quienes no obstante ya avisaron que no van a aceptar tratar el proyecto antes de las elecciones. De conseguir este apoyo, tendría el número necesario para imponerse.
De todos modos, aún no queda claro si el oficialismo presentará un expediente nuevo, apostará a modificar el de Saín (presentado el año pasado) o insistirá en el Senado con la iniciativa ya existente (la opción menos probable).
El debate por la creación de la Policía Municipal quedó empantanado en el Senado luego de que el massismo buscara imponer una iniciativa propia, diferente a la promocionada por el Ejecutivo. El bloque del Frente Renovador buscó forzar el tratamiento del proyecto sobre tablas en dos oportunidades, pero el oficialismo se lo impidió, generando duras controversias.