Miércoles 21 de Agosto de 2013
El gobernador bonaerense advirtió sobre una posible alteración de la estabilidad y recibió una andanada de críticas en un nuevo round electoral con la mira en octubre.
El gobernador Daniel Scioli y dos de sus ministros salieron a advertir ayer sobre un presunto clima desestabilizador por parte de la oposición contra el Gobierno nacional, lo que generó una airada reacción de distintos sectores que pidieron bajar "un cambio" y alejar "los fantasmas del golpismo".
En línea con acusaciones disparadas en las últimas horas desde el kirchnerismo duro, Scioli abrió ayer el fuego durante una entrevista concedida al diario Página/12 donde señaló que "con toda responsabilidad, (el Gobierno nacional) prioriza a aquellos que más necesitan de la inversión del Estado", y advirtió que "me preocupa cuando veo de qué manera se van generando condiciones y se habla de iniciativas que pueden alterar esa estabilidad que tanto sacrificio el pueblo argentino desde el punto de vista económico, social e institucional ha alcanzado".
El gobernador se sumó así a declaraciones del kirchnerismo que denuncian que la oposición busca dar "un golpe institucional" al intentar ocupar, si gana en octubre, la Presidencia de la Cámara Baja, que corresponde legalmente a la primera minoría electoral.
La postura de Scioli fue reforzada más tarde por su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez. Pérez denunció que en la Argentina hay sectores que "intentan socavar la gobernabilidad" y tras cuestionar las "denuncias al voleo", habló de una "campaña" destinada a "difamar, desencantar a la gente y corroer las bases de legitimidad" del Ejecutivo nacional. Se refirió así a la investigación periodística encabezada por el Programa periodismo para Todos, que conduce Jorge Lanata, sobre el viaje de la presidenta Cristina Fernández a las islas Seychelles.
En tanto, Álvarez Rodríguez coincidió en que existen "procesos de desestabilización en marcha, vinculados con lo económico y comunicacional, que superan lo político", y recordó que el final del mandato de Cristina Fernández y Daniel Scioli "es en 2015 y no después de las elecciones de octubre".
Réplica opositora
Desde distintos sectores de la oposición salieron al cruce del oficialismo. Ricardo Alfonsín, candidato a diputado por el Frente Progresista Cívico y Social confirmó que la oposición intentará presidir la Cámara baja aunque pidió al Gobierno "bajar un cambio" por instalar que "las cosas que se hacen o dicen desde la oposición tienen un efecto destituyente". Su compañera de lista, Margarita Stolbizer advirtió que "el alineamiento de los funcionarios sciolistas es una vergüenza: de apaleados y cornudos a defensores cerrados del modelo" ironizó.
Desde el massismo, fue el sindicalista y candidato a diputado del Frente Renovador, Héctor Daer, quien apuntó contra Scioli, a quien recomendó "alejarse del discurso de los fantasmas del golpismo" y criticó al mandatario provincial por mantener un "discurso" en el que plantea que "si no gana" el oficialismo, "el país se va al abismo".
Francisco De Narváez, candidato a diputado por el peronista Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo bonaerense coincidió en que la oposición "debe" ejercer la presidencia de la Cámara Baja después de octubre y destacó que ese avance "no es golpismo" sino "representar" a los votantes.