Martes 20 de Agosto de 2013
El candidato del FPCyS cree que un segundo lugar para su espacio "no es imposible" y que, tras octubre, el Gobierno deberá "discutir más y considerar la opinión de todos".
Por Andrés Lavaselli
y Fernando Delaiti
A nueve días de las primarias que ubicaron en un lejano tercer puesto al Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), el segundo candidato a diputado nacional de ese espacio, Ricardo Alfonsín, indicó en una entrevista con DIB que confía en que harán una "gran elección" en octubre, apuntó al Gobierno y a Massa y, autocrítico, sostuvo que los acuerdos electorales que la UCR hizo con Lavagna en 2009 y con De Narváez en 2011 fueron "una locura".
Tanto usted como Margarita Stolbizer dicen que hicieron una buena elección, pero el 70 por ciento fueron votos hacia el peronismo. ¿Qué lectura hacen de esto?
En las primarias hubo una proporción importante de voto útil que llevó a la polarización de la elección. Voto útil es aquella persona que está dispuesta a votar a quien le pueda ganar (al Gobierno), más allá de que no sea quien mejor lo represente. En este caso el voto útil jugó para el Frente Renovador. Creo que en octubre las cosas pueden cambiar, porque ya todos descuentan que el Frente Renovador va a ganar las elecciones, y seguramente va a ampliar su ventaja. Entonces la sociedad tiene la oportunidad de mandar al tercer puesto al Frente para la Victoria. No me parece imposible disputar el segundo lugar.
En ese escenario, ¿la candidatura de Francisco de Narváez favorece al oficialismo?
-No sé, aunque no le pediría que se baje. A ningún político se lo pediría. Creo que muchos votos de De Narváez van a ir al Frente Renovador y otros hacia nosotros.
Vienen de un frente en 2009 con Roberto Lavagna y otro en 2011 con De Narváez que no prosperaron. ¿Cómo convencer al votante de que esta vez el acuerdo con el FAP va a tener continuidad?
-De la experiencia y de los errores también se aprende. Porque, por ejemplo, era necesario ir a la Guerra de Malvinas para darnos cuenta de que era una locura. Los argentinos a veces tenemos comportamientos adolescentes. Pero ahora, con este frente, nos propusimos hacer algo que trascienda el calendario electoral.
Si bien estas son elecciones legislativas, el oficialismo perdió muchos votos en dos años. ¿Por qué?
-Tiene que ver con factores combinados. Hay una demanda fuerte de la sociedad respecto del ejercicio poco republicano del Gobierno. La gente quiere que la Justicia sea independiente, porque es una condición necesaria para evitar que los gobernantes sean corruptos, ya que es quien debe investigar. La gente está cansada de la prepotencia, del destrato, de lo que hacen con el Indec. ¿Por qué la gente le reclama esto ahora?: porque reclama cambios en la economía. Y en lo social también.
¿Si la Presidenta no cambia va hacia un final de mandato complejo en términos de gobernabilidad?
-Con dificultades. Me parece bien el diálogo, pero la Presidenta no dialoga con la política, sino con las corporaciones. Y eso es impropio de un liderazgo progresista y republicano. La única manera que el oficialismo gane las elecciones en 2015 es si se registra un cambio a nivel internacional que lleve por las nubes el precio de los productos primarios. Pero no la veo que vaya a hacer cambios, y se va a complicar la situación económica y social. El oficialismo va a perder la mayoría, la hegemonía que tenía en ambas Cámaras. Por eso va a tener que discutir más y considerar la opinión de todos.
