Lunes 15 de Abril de 2013
El candidato chavista se impuso por la mínima diferencia sobre Capriles. Fue una jornada pacífica.
El candidato del chavismo, Nicolás Maduro, ganó por un muy escaso margen las elecciones realizadas ayer en Venezuela y sucederá a Hugo Chávez al frente del Gobierno de Venezuela hasta el 2019, informó ya entrada la madrugada argentina, la titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena.
Maduro, autodefinido como "hijo" del fallecido Chávez, ganó las elecciones al imponerse por una ajustada diferencia de poco más de un punto porcentual ante su rival opositor, en unos resultados que se demoraron más de lo esperado justamente por esta mínima diferencia. Las autoridades confirmaron las cifras ya
cuando la tendencia fue irreversible y marcó que Maduro cosechó el 50,66 por ciento de los votos contra el 49,07 de Capriles.
"La tendencia es irreversible, ya conversamos con los candidatos", dijo Lucena al dar a conocer los resultados que dieron al chavismo una victoria por algo más de 200 mil votos. "Debemos felicitar al pueblo de Venezuela por esta jornada pacífica", agregó la dirigente, pero pidió que todos vuelvan a casa en tranquilidad.
Finalmente Maduro resultó electo al obtener 7.505.338 contra 7.270.403 del aspirante de la oposición, con una participación estimada de 78,71 por ciento del electorado. En las elecciones del 7 de octubre Chávez se impuso con 55,07 por ciento de los votos sobre Capriles, quien entonces compitió por primera vez y obtuvo 44,3 de los sufragios. La participación registrada en ese momento fue del 80,4 por ciento de los electores.
Minutos después de que se conozcan los resultados, Maduro habló a la multitud y dijo que Chávez "sigue bendiciendo a este pueblo". Y agregó: "El Cristo de
Chávez, el nombre del Cristo Redentor amado". Además destacó que el chavismo ganó 17 elecciones.
"No queremos violencia, llamamos a la paz, a la tolerancia, al respeto a las instituciones", dijo, y agregó que si la oposición quiere hacer una auditoría de los resultadas puede pedirla. "Capriles me pidió que enviáramos a nuestros jefes de campaña al consejo electoral y que negociáramos, pero le dije que reconozca los resultados", sentenció. Maduro, en medio de su alocución se abrazó con el vicepresidente argentino, Amado Boudou, que fue como veedor a ese país.
El perfil
Maduro fue uno de sus más incondicionales colaboradores de Chávez en las buenas y en las malas durante los últimos 20 años, y tiene fama de ser un negociador con capacidad para escuchar a los demás. Algunos lo tildan de radical y todos coinciden en su indiscutible lealtad al proyecto de Chávez, del que no se separó en los últimos 20 meses mientras el presidente luchaba contra un cáncer que acabó el 5 de marzo con el deceso del hombre que gobernó Venezuela desde 1999.
Antiguo líder sindical, de 50 años, antes de ser la cara de Venezuela en el exterior fue durante muchos años chofer de autobús, se ha codeado en la alta política internacional sin complejos y sin ocultar con naturalidad que no habla más que español. Maduro ha hecho alarde durante la campaña de ese pasado de conductor y ha sido habitual verle llegar a los actos electorales conduciendo un autobús en el que iba con todo el equipo de campaña.
Después de convertirse en 2006 en el ministro de Exteriores más joven de la era Chávez, Maduro fue nombrado vicepresidente en octubre pasado, centrando todas las miradas y erigiéndose de facto, y sin demasiadas sorpresas, en el hombre fuerte del chavismo.
