Lunes 17 de Febrero de 2014
El gobierno de Río de Janeiro reforzó la presencia de efectivos policiales en la favela Rocinha, luego de violentos tiroteos en los que resultaron heridos el responsable de las unidades especiales y la jefa de seguridad de esa barriada humilde.
Policiales en la favela Rocinha.
Alrededor de 150 policías pertenecientes a otras Unidades de la Policía Pacificadora (UPPs) fueron enviados a Rocinha, la favela más populosa de Río de Janeiro, luego de las heridas sufridas por el comandante de esas bases, coronel Federico Caldas, mientras la mayor Priscila Acevedo sufrió algunas lesiones.
El secretario de seguridad de Río, Mariano Beltrame, anunció que luego de los dos tiroteos ocurridos ayer, continúa en pie el programa de las Unidades de la Policía Pacificadora (UPP), implantado en 2008 para expulsar al crimen organizado.
El funcionario aseguró, citado por Ansa, que los integrantes de las UPPs "no se replegarán", pese al duro revés propinado por presuntos narcotraficantes este fin de semana y otros varios ataques violentos perpetados a otras UPPs desde mediados de 2012.
"El Estado no va a retroceder" de las posiciones conquistadas a los delincuentes y seguirá en vigencia el programa de las UPPs que benefician a cerca de 1,5 millones de vecinos cariocas, señaló Beltrame.